Ascensión en el día desde el fondo del Valle de Lys (1130 m) al Pico Lezat..
Todas sus vertientes son muy empinadas y a pesar de que sus vías de ascenso normales no son difíciles, sí que son bastante aéreas. La vía más frecuentada es la que parte desde el Refugio del Portillón (2571 m), debido precisamente al poco desnivel que hay a la cima. Hoy voy a intentar la ascensión que describo desde la otra vertiente, teniendo que ascender, eso sí, un desnivel de más de 2000 m. Primera vista del objetivo desde el fondo del valle
A las 09:39 dejo el vehiculo estacionado en el parking de este turístico lugar, aunque hoy me encuentre solo, y comienzo la ascensión. Al ser una zona tan turística, debido a la proximidad del pueblo de Bagnères de Luchón, hay varios recorridos perfectamente señalizados. Tomaré el nº 43, el que se dirige hacia la "Rue d´Enfer" y las Mines de Crabioules.
El sendero enseguida comienza a ganar altura a través de un tupido bosque de hayas y abetos, y de vez en cuando pasamos por miradores de las numerosas cascadas que vamos atravesando.
No hay pérdida. Es un recorrido turístico y el sendero está perfectamente señalizado...
De esta forma, llegaremos a la principal bifurcación que nos vamos a encontrar. La de la izquierda, se dirige al anteriormente citado "Rue d´Enfer", un cañon erosionado que merece la pena ver si se va con tiempo. Tomaremos el sendero de la derecha, señalizado como Mines de Crabioules...
y a partir de ahora, esta vez por un sendero menos definido que por el cual hemos subido, aunque sin pérdida también, saldremos del bosque. Ya tenemos a la vista las cimas de este enorme anfiteatro, el Circo de los Crabioules, y precisamente estos dos picos, cierran el horizonte.
Un vistazo atrás al fondo del valle
Por fin se ve de cerca el Lezat.
En algo menos de tres horas llego al Refugio de Crabioules con capacidad para unas diez personas. En la otra mitad del edificio vive en verano una encantadora familia de pastores con sus dos hijos.
Vistas desde la cabaña.
Almuerzo, recupero fuerzas y continúo la ascensión.
Ahora debemos de evitar el continuar subiendo por un sendero que se dirige hacia el Col de Mont Arrouy, situado a la izquierda del Petit Quayrat, y a través del cual podríamos bajar al Refugio de Espingo, y tendremos que perder algo de altura siguiendo las numerosas marcas rojas pintadas en la roca que se dirigen hacia el Refugio de Maupas, bordeando este amplio circo. Hay que cruzar un par de arroyos, y cuando hayamos atrevesado la arista de baja desde el Grand Quayrat, debemos de dejar este perfectamente señalizado sendero, y comenzar a ganar altura hacia el Lezat, visible ya.
La cabaña queda atrás...
En las dos veces que he estado en la zona, no he localizado ningún sendero que se pueda seguir (no es una zona muy frecuentada), por lo que deberemos de ir ganando altura por la herbosa pendiente, más o menos por donde queramos, ya que no hay pérdida y teniendo siempre como referencia la evidente brecha situada entre el Lezat y el Grand Quayrat.
En rojo he marcado el corredor pedregoso hacia el cual nos debemos de dirigir
Una vez que dejamos atrás la hierba y ya por terreno pedregoso, debemos de seguir ascendiendo por este pequeño circo tomando esta vez como referencia un empinado pedregal situado junto a la pared del Lezat.
Tenemos el Grand Quayrat justo encima nuestro.
Después de remontar esta pedriza, llego al paso clave de la ascensión. Alejos indica subir por un corredor, sin concretar más, hasta la arista. El que hay que tomar es este (fijaos en el hito señalizado):
Los que NO HAY QUE TOMAR son estos dos. Yo tomé el de la derecha hasta que no pude seguir avanzando. Pasé al de la izquierda de mala manera (donde vi que alguno también lo pasó mal, ya que había un rápel montado) y finalmente pude salir a la arista. El sendero correcto está situado justo a la izquierda de estos dos.
Vista desde la arista hasta la cima. Estamos a 2900 y pico y delante nuestro tenemos una pedregosa ladera que debemos de remontar siguiendo los hitos. De vez en cuando es necesario perder algo de altura para evitar las brechas que dificultan el avance.
Desde este mismo punto, una panorámica hacia el Maupas. Diossss, que frío hacía ahí.
En esta foto de hace unos años, he marcado el recorrido.
En esta panorámica desde el Grand Quayrat se aprecia mejor:
El Grand Quayrat se encuentra ya a nuestra altura
Despues de trepar por una empinada pero sencilla chimenea en la cual debemos de poner las manos, llegaremos a la última pala, teniendo a la vista la cima. Esta ladera se encuentra completamente helada, por lo que me calzo los crampones y avanzo rápidamente hasta la cima, donde unas vistas excelentes me hacen olvidar momentaneamente las penurias sufridas en la ascensión..
El Perdiguero visto desde la cima:
Son las 15:40, seis horas me ha costado la ascensión, aunque en el corredor he perdido muchísimo tiempo. Panorámicas desde la cima. Hacia el este:
Hacia el oeste:
La idea original era haber bajado al Refugio del Portillón, que se encuentra a mis pies, pero por más que intento localizar la bajada, no veo más que empinadísimos corredores sin fondo, en los cuales no veo ningún hito. Ya que la de la guadaña, me ha perdonado en el corredor anterior, prefiero no flirtear más con ella, y opto por descender de nuevo al coche.
Veré anochecer en los Crabioules y el Maupas.
y ya de noche, llegaré a las 21:01, al parking de Lys, tras casi doce horas de agotadora jornada, sin contar la ida/vuelta en coche.
Datos del gps:
Desnivel acumulado (subida/bajada): 4200 m.
Distancia: 19,02 km
Duración: 11h 30m
Cartografía: Mapa Bagnères de Luchon de la serie Top 25 del IGN francés
Mapa para gps: TopoPirineos
Dificultad: Ninguna hasta llegar a la base de la pared. A partir de aquí hay que realizar pequeñas trepadas por zonas aéreas y expuestas,aunque siguiendo el sendero normal las dificultades no sobrepasan el PD.
Cobertura telefónica: Al estar situada toda la vía enfrente de la estación de esquí de Superbagnères de Luchon, hay cobertura con redes francesas en casi toda ella, quitando la parte boscosa del comienzo.
Zonas de tresmiles
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7 de noviembre de 2006
17 de septiembre de 2006
CLARABIDES DESDE PONT DU PRAT
Ascensión a los tres Clarabides realizada junto con Beatriz, Fidel, Piolet e † Ioza comenzando desde el parking de Pont du Prat en el valle francés de Louron.
Tuvimos la mala suerte de que nos cayese la primera nevada de la temporada justo los días anteriores a la ascensión, lo que hizo que se nos complicase un poco esta, por lo demás, sencilla ascensión.
Croquis de la ascensión:
El sábado por la tarde comenzamos la subida desde el parking, siguiendo el balizado y bonito sendero que sube hasta el Refugio de la Soula atravesando las espectaculares Gargantas de Clarabide. Realizamos la subida envueltos en la niebla, sin llegar a ver las cimas que nos rodean. Al llegar a la cabaña, ¡sorpresa!: se encuentra ocupada por un grupo numeroso de franceses que va a hacer que alguno de nosotros tenga que dormir en el suelo.
Al día siguiente amanece, contra todo pronóstico, despejado.
Enfrente tenemos lo que ayer no pudimos ver: el Cresterío del Bachimala totalmente cubierto de nieve
Comenzamos la ascensión. En seguida llegamos al Lago de Puchergues y tras bordearlo por el evidente sendero que lo bordea por la izquierda, miramos hacia atrás.
Este es el panorama que tenemos por delante. El recorrido está dibujado de manera aproximada
Encima nuestro tenemos la bonita Arista NO de la Fourche de Clarabide.
Desde aquí apreciamos por primera vez el cresterío completo del Bachimala, desde la Punta del Sabre, hasta el Abeillé, un viejo conocido de dos veces anteriores...
El itinerario gana altura de la única manera posible por el acantilado que cierra el valle, teniendo que utilizar a veces las manos para ayudarnos. No hay pérdida, el sendero está bien trazado.
Tras superar este espolón rocoso-herboso, vemos qué abajo va quedando el Lago de Puchergues.
Bonitas vistas...
De esta forma llegaremos al precioso Lago de Clarabides.
A partir de aquí es inevitable pisar constantemente nieve, y delante nuestro vemos el collado al cual debemos de dirigirnos, el Puerto de Gías.
Encima de nuestras cabezas las nubes juegan con las cimas de los Clarabides, mostrándonos el viento que debe de hacer por el cresterío.
En el estado en el cual se encuentra la nieve, esta subida nos va a hacer sudar ...
por lo que habrá que turnarse abriendo huella.
Por fin llegamos al Puerto de Gías. Detrás mío tenemos la primera de las cimas de la jornada, el Clarabides Oriental.
Y en esta panorámica vemos el pico “complementario” de los Clarabides, el de Gías.
La idea original era el haber ascendido también éste último pico, como hice la última vez que anduve por aquí, pero la verdad es que la nieve no estába en muy buen estado y se nos hubiese retrasado bastante la excursión.
Si miramos hacia los Clarabides, a nuestra espalda tenemos otros dos preciosos y elegantes cresteríos: el del Gourg Blanc y el del Seil de la Baquo-Portillón d´Oo.
La verdad es que este último cresterío impresiona.
En este tramo hay que andar buscando el paso más sencillo ahora que la nieve cubre el sendero.
Sin mayor dificultad llegamos a la primera de las cimas, el Clarabide Oriental (3.012 m).
Entre nieblas se intuye el siguiente pico, el Central. Va a ser un paseo.
Estamos a la altura del Gías. Para dirigirnos a él, habría que tomar esa arista que viene de la derecha, pero lo dejaremos para otra ocasión.
Me imagino que allá donde esté Ioza, seguirá haciendo reir...
Llegamos a la segunda, y más alta de las cimas, el Clarabide Central (3.020 m). La niebla lo ha envuelto todo. Pero cuando despeja de repente...
nos muestra joyas, como esta vista del Posets.
El llegar al siguiente pico nos va a suponer algo más de esfuerzo. En verano es otro paseo, pero ahora con nieve...
esa arista que une los dos picos impresiona algo más.
Ahora sí, llegamos a la tercera cima, el Clarabides Occidental (3.008 m).
De ahí atrás venimos...
y de ahí abajo hemos subido:
El Bachimala:
Gías, otra vez será...
Hay que volver rápido, que los coches están muy lejos todavía. De nuevo hay que subir al Clarabides.
Y bajar al Puerto de Gías.
La cabra siempre busca el recorrido más difícil.
Podemos contemplar el espectacular Pic de Hourgade (2.964 m) durante un corto espacio de tiempo. Algún día...
¡Qué fácil se baja ahora el corredor...!
Agur Clarabides, ha sido un placer volver.
Pero ya he dicho antes que todavía tenemos que bajar mucho hasta los coches...
Un último vistazo a las cimas recorridas:
Pasaremos por el refugio a recoger las cosas.
y descenderemos todo el Valle de Clarabides...
teniendo que atravesar de nuevo el Refugio de La Soula.
Y desde aquí, en poco más de una hora llegaremos a los vehículos.
Tuvimos la mala suerte de que nos cayese la primera nevada de la temporada justo los días anteriores a la ascensión, lo que hizo que se nos complicase un poco esta, por lo demás, sencilla ascensión.
Croquis de la ascensión:
El sábado por la tarde comenzamos la subida desde el parking, siguiendo el balizado y bonito sendero que sube hasta el Refugio de la Soula atravesando las espectaculares Gargantas de Clarabide. Realizamos la subida envueltos en la niebla, sin llegar a ver las cimas que nos rodean. Al llegar a la cabaña, ¡sorpresa!: se encuentra ocupada por un grupo numeroso de franceses que va a hacer que alguno de nosotros tenga que dormir en el suelo.
Al día siguiente amanece, contra todo pronóstico, despejado.
Enfrente tenemos lo que ayer no pudimos ver: el Cresterío del Bachimala totalmente cubierto de nieve
Comenzamos la ascensión. En seguida llegamos al Lago de Puchergues y tras bordearlo por el evidente sendero que lo bordea por la izquierda, miramos hacia atrás.
Este es el panorama que tenemos por delante. El recorrido está dibujado de manera aproximada
Encima nuestro tenemos la bonita Arista NO de la Fourche de Clarabide.
Desde aquí apreciamos por primera vez el cresterío completo del Bachimala, desde la Punta del Sabre, hasta el Abeillé, un viejo conocido de dos veces anteriores...
El itinerario gana altura de la única manera posible por el acantilado que cierra el valle, teniendo que utilizar a veces las manos para ayudarnos. No hay pérdida, el sendero está bien trazado.
Tras superar este espolón rocoso-herboso, vemos qué abajo va quedando el Lago de Puchergues.
Bonitas vistas...
De esta forma llegaremos al precioso Lago de Clarabides.
A partir de aquí es inevitable pisar constantemente nieve, y delante nuestro vemos el collado al cual debemos de dirigirnos, el Puerto de Gías.
Encima de nuestras cabezas las nubes juegan con las cimas de los Clarabides, mostrándonos el viento que debe de hacer por el cresterío.
En el estado en el cual se encuentra la nieve, esta subida nos va a hacer sudar ...
por lo que habrá que turnarse abriendo huella.
Por fin llegamos al Puerto de Gías. Detrás mío tenemos la primera de las cimas de la jornada, el Clarabides Oriental.
Y en esta panorámica vemos el pico “complementario” de los Clarabides, el de Gías.
La idea original era el haber ascendido también éste último pico, como hice la última vez que anduve por aquí, pero la verdad es que la nieve no estába en muy buen estado y se nos hubiese retrasado bastante la excursión.
Si miramos hacia los Clarabides, a nuestra espalda tenemos otros dos preciosos y elegantes cresteríos: el del Gourg Blanc y el del Seil de la Baquo-Portillón d´Oo.
La verdad es que este último cresterío impresiona.
En este tramo hay que andar buscando el paso más sencillo ahora que la nieve cubre el sendero.
Sin mayor dificultad llegamos a la primera de las cimas, el Clarabide Oriental (3.012 m).
Entre nieblas se intuye el siguiente pico, el Central. Va a ser un paseo.
Estamos a la altura del Gías. Para dirigirnos a él, habría que tomar esa arista que viene de la derecha, pero lo dejaremos para otra ocasión.
Me imagino que allá donde esté Ioza, seguirá haciendo reir...
Llegamos a la segunda, y más alta de las cimas, el Clarabide Central (3.020 m). La niebla lo ha envuelto todo. Pero cuando despeja de repente...
nos muestra joyas, como esta vista del Posets.
El llegar al siguiente pico nos va a suponer algo más de esfuerzo. En verano es otro paseo, pero ahora con nieve...
esa arista que une los dos picos impresiona algo más.
Ahora sí, llegamos a la tercera cima, el Clarabides Occidental (3.008 m).
De ahí atrás venimos...
y de ahí abajo hemos subido:
El Bachimala:
Gías, otra vez será...
Hay que volver rápido, que los coches están muy lejos todavía. De nuevo hay que subir al Clarabides.
Y bajar al Puerto de Gías.
La cabra siempre busca el recorrido más difícil.
Podemos contemplar el espectacular Pic de Hourgade (2.964 m) durante un corto espacio de tiempo. Algún día...
¡Qué fácil se baja ahora el corredor...!
Agur Clarabides, ha sido un placer volver.
Pero ya he dicho antes que todavía tenemos que bajar mucho hasta los coches...
Un último vistazo a las cimas recorridas:
Pasaremos por el refugio a recoger las cosas.
y descenderemos todo el Valle de Clarabides...
teniendo que atravesar de nuevo el Refugio de La Soula.
Y desde aquí, en poco más de una hora llegaremos a los vehículos.