Zonas de tresmiles

19 de septiembre de 2013

MONTE PERDIDO DESDE GAVARNIE, A TRAVÉS DE LAS ROCHERS BLANCS.

Ascensión en solitario a los Picos de Astazous, Espalda de Esparrets, Baudrimont NW y Monte Perdido desde el Col de Tentes en Gavarnie, siguiendo el siguiente y larguísimo recorrido:
Col de Tentes-Gavarnie-Col de Astazous-Astazou Occ.-Astazou O.-Balcón de Pineta-Sendero de los Maquis-Terrazas de Bellevue-Espalda de Esparrets-Baudrimont NW-Monte Perdido-vuelta al Col de Tentes a través de la Brecha de Roland.
La idea era haber realizado una travesía a través de todos los picos de más de tres mil metros de la zona Ordesa-Gavarnie, pero elegir el tramo del Sendero de los Maquis para unir los Astazous con la Espalda de Esparrets, me hizo perder mucho tiempo, y dio al traste con la continuidad del recorrido.
Este fue el recorrido final:

Perfil:

Decidí comenzar a andar de noche, para así aprovechar el frescor de esta para afrontar el mayor desnivel de la jornada, la subida desde el pueblo de Gavarnie hasta los Astazous, 1.700 m. de desnivel sin tregua. El día era perfecto para ello, la luna llena me iría iluminando durante las horas nocturnas y llegaría a la zona del Balcón de Pineta con el amanecer, para afrontar con luz el único tramo que desconocía de toda la travesía, la llamada Senda de los Maquis.
La lectura del magnífico trabajo de investigación que realizó Eduardo Sánchez Abella de estos "recorridos perdidos, olvidados y/o sin camino" como él mismo los definió, me picó lo suficiente la curiosidad como para incluir este sendero en el proyecto, aún sabiendo que me iba a obligar a recorrer algún km. de más.
Diferentes circunstancias hicieron que no pudiese realizar una idea que tenía prevista, que era el dejar algunos días antes depósitos de material y comida/bebida en varios lugares a lo largo del recorrido, así como poder realizar con otro compañero el tramo más complicado de la jornada, la escalada del Dedo del Monte Perdido. Al no poder realizarlo, no tuve más remedio que portear durante toda la travesía la cuerda y el material de escalada necesarios para ascender a este citado pico. Tras este breve resumen del planteamiento del proyecto, comencemos con lo que ocurrió en realidad:
Alrededor de las 21:00 horas llego al parking del Col de Tentes. No hace mucho frío (10 ºC) y una preciosa luna llena ilumina la noche.

Permanezco dentro del coche ultimando los preparativos de la mochila y descansando.
JUEVES 19. Col de Tentes (Gavarnie) 22:00 HORAS
Comienzo a andar y tras subir hasta el Collado de Bujaruelo, comienzo el descenso hasta el pueblo de Gavarnie a través de la Vallée des Pouey-Aspé.

Llego hasta la Cabane des Soldats. Siempre había leído que esta cabaña se encontraba en un estado lamentable de suciedad, pero compruebo que no es así. Su interior está bien cuidado, y se puede dormir perfectamente.

Sigo perdiendo altura y me meto dentro de una niebla que me hará ralentizar la marcha, ya que las luces del frontal, al reflejarse en ella, hacen que apenas vea nada.
Alrededor de las doce de la noche llego al Pont de Nadau en Gavarnie.

Retrocedo unos metros en dirección al pueblo hasta llegar al cruce con el sendero que se dirige hacia la Hourquette d´Alans.

Subo rápidamente por este mil veces recorrido sendero hasta llegar al Plateau de Pailla.

No puedo evitar acercarme hasta la Cabaña de Pailla:

Atravieso el Ruisseau de Pailla y entro en el bosque que me llevará hacia las Rochers Blancs.
Salgo por fin de la niebla y contemplo dos preciosos panoramas que ofrece el mar de nubes iluminado por la luna, la Brecha de Roland y el macizo del Vignemale. Parece mentira que sean las 02:30 horas.


Después de algún que otro despiste en la subida al Collado de los Astazous, lo que me obliga a trepar más de lo necesario, llego por fin a la primera de las cimas de la jornada, el Astazou Occidental o Pequeño Astazou. Son las 05:24 horas.

Después de un corto descanso y dejar la mochila en el Col Swan, llego a la segunda cima, el Astazou Oriental o Gran Astazou. Son las 06:18 horas.

Desciendo de nuevo al Col Swan, donde recojo la mochila y comienzo el descenso hacia el Balcón de Pineta. Siempre he descendido este tramo con nieve, y se me hace pesado tener que atravesar este inmenso karst. Según voy perdiendo altura, el día comienza a despuntar.

Y al llegar a la altura del Lago Helado de Tucarroya contemplo una cosa que nunca había visto de cerca, el acceso al Refugio de Tucarroya sin nieve.

Los Astazous quedan ya lejanos...

Una de las vistas más bonitas del Pirineo:

Llego a un lugar en el cual pararé un largo rato a comer y desde el cual contemplo el tramo que viene a continuación, la llamada Senda de los Maquis y localizo la referencia hacia la cual debo de dirigirme, la brecha situada a la derecha de la Punta Cèlestin Passet. Visto de lejos, no inspira mucha confianza ese terreno, parece que está muy descompuesto...

Según me voy acercando hacia el comienzo del sendero surgen las primeras dudas, ya que apenas hay hitos que lo señalicen (me guío por el gps) y el terreno se va volviendo más "acongojante".

Justo encima tengo la Espalda de Esparrets, la siguiente cima que tengo que ascender.

El sendero es un paseo colgante sobre el profundo tajo del Valle de Pineta.

Poco a poco vamos avanzando...

Por fin aparecen los primeros hitos, lo que me tranquiliza bastante:

Y no es para menos, adónde hay que llegar está claro, pero por dónde, no lo está tanto...

Atravesaré curiosos lugares...

e iré avanzando poco a poco sin mayores dificultades que la pérdida de vez en cuando del sendero al no localizar los hitos que van señalizando los pasos claves...

De esta manera llegaré a la altura del Espolón de Esparrets, en donde encontraré la mayor sorpresa del día: para descender de este espolón y continuar la travesía es necesario destrepar o rapelar (ya que hay colocados un par de parabolts) una descompuesta y vertical chimenea de unos 30 metros del altura. Es un momento de tensión, ya que el terreno no da mucha confianza. Se me olvida fotografiar este paso desde arriba, pero así se ve una vez descendido:

Así se ve el destrepe desde un poco más lejos:

La brecha está ya más cerca, pero lo que queda todavía....

Me encuentro en un lugar espectacular, con unas vistas que abarcan desde los Astazous, la prestigiosa arista Pico de Pineta-Punta del Forcarral/Pico Garrien, el Pico de la Capilla y hasta La Munia al fondo.

Por fin, a las 10:54 horas, llego a la Brecha de la Punta Cèlestin Passet.

Aquí empalmo con el sendero que utilizó Luis en su ascensión familiar a la vía directa al Monte Perdido desde Pineta, pero a diferencia de ellos, yo no voy a encontrar nieve que me facilite la ascensión por estas descompuestas laderas...
Desde la brecha vemos los Baudrimonts encima de nuestras cabezas.

Continuaré durante un rato la Senda de los Maquis hasta llegar a una bifurcación en la cual dejaré esta senda, que se dirige hacia el Collado de los Maquis y el Collado de Añisclo después (he leído que debe de estar marcado con pintura amarilla), y tomaré la vía que se dirige hacia la Terraza de Bellevue.
Este tramo está perfectamente señalizado con marcas de pintura roja:

Hay varios resaltes que habrá que superar mediante sencillas trepadas para alcanzar la Terraza de Bellevue...

desde donde contemplo los Baudrimonts...


y un poco más arriba veo ya el tramo que me queda hasta la Espalda de Esparrets, y la Espalda del Monte Perdido a su izquierda. Como bien se aprecia, el terreno está completamente descompuesto; me va a tocar sufrir en estos 300 metros de desnivel.

No saco ninguna fotografía en este tramo hasta llegar a la cima de la Espalda de Esparrets (12:58).
Utilizo para alcanzar la cima un descompuesto y empinado corredor que nos deja en la misma cumbre. Demasiado expuesto. La otra opción hubiese sido ganar el pequeño collado situado en el SW de la cima, por una empinada ladera en la cual afloraba mucha roca y que no me inspiró mucha confianza. Siguiendo este último recorrido gané esta cumbre en el año 1998 junto con Jon, pero aquel año las condiciones no tenían nada que ver con las actuales y subimos tranquilamente con los crampones puestos.

Un vistazo al recorrido seguido: Terraza de Bellevue, Baudrimont NW (al cual me dirigiré después), el Collado de Añisclo tapizado de verde y la Punta de las Olas, al fondo a la derecha:

Como comprobaré después, tras acercarme al collado, la cima apenas tiene algo más de seis metros de prominencia respecto a este, por lo que según las reglas establecidas por el equipo de Buyse la cima no debería estar incluída en el listado oficial de Tresmiles del Pirineo.
Lo único bueno que tiene esta cima son las vistas sobre el Glaciar del Monte Perdido:

He descartado realizar la travesía original dado el tiempo perdido, y decido llegar de nuevo al Col de Tentes después de subir al Monte Perdido y bordear la arista del Circo de Gavarnie por las fajas situadas al sur.
Aprovecharé para subir al Baudrimont NW, que lo tengo aquí al lado.
Pierdo altura hasta donde había dejado la mochila y enfilo hacia el Baudrimont NW por su arista W. Vuelvo a dejar la mochila en su base...

y subo en un pis-pas a su cima: Baudrimont NW 14:13 horas.
Al fondo asoma el Monte Perdido y a la derecha la Espalda de Esparrets.

Hay unas vistas de vértigo desde su cima:

Vuelvo a bajar para recoger la mochila y enfilo hacia el Monte Perdido. Un vistazo al Baudrimont NW y al Baudrimont SE al fondo:

Llego al Cuello del Monte Perdido. Desde ahí abajo vengo:

Ahí mismo tengo ya la cima del Monte Perdido:

Ya sólo queda remontar el resalte que nos dejará en la arista O. del Monte Perdido, la cual iré remontando poco a poco.

Monte Perdido 15:51 horas

Permanezco un buen rato en la cima disfrutando de su soledad (es difícil estar solo aquí).
Pero no hay más remedio que continuar ruta, que el coche está todavía lejos. Desciendo al Lago Helado y tras bordear el Pitón SW del Cilindro llego al inmenso karst de la vertiente Sur de los Picos de la Cascada:

He recorrido muchas veces este tramo, pero siempre parece que es la primera vez; cada vez vas por un lugar diferente.


Con las últimas luces del día llego a la Brecha de Roland, desde donde contemplo otro panorama que nunca cansa:

Ya sólo queda recorrer a oscuras el tramo que nos llevará hasta el Collado de Bujaruelo en primer lugar y el tramo de pista que nos llevará hasta el Col de Tentes después, a donde llegaré a las 21:39 horas.
He tardado menos de 24:00 horas en realizar la travesía. Está claro que en caso de haber realizado el proyecto original hubiese tardado unas cuantas horas más. Ya sólo queda reponer todo el líquido perdido en estas horas, hacer una comida de recuperación y volver a casa. Habrá que intentarlo otra vez...