Travesía de los Crabioules desde el Refugio de Maupas en compañía de Pablo y posterior descenso al Refugio del Portillon.
Continuación del recorrido que iniciamos ayer de las crestas del Circo de Crabioules.
07:00. Hoy también empezamos a andar a esta hora, pero a diferencia de ayer, un mar de nubes cubre toda la vertiente norte del Pirineo:
La météo daba buen tiempo para hoy y aguantaría así hasta mañana al mediodía que entraría la lluvia, por lo que tendremos que regresar al coche hoy mismo y dejar de lado otros proyectos que teníamos en la zona. Esto nos plantea un problema a nivel logístico: el coche lo dejamos en el Valle de Lys y no hay muchas opciones después de recorrer este cresterío para regresar a él. Ya lo veremos sobre la marcha...
Volvemos a subir al mismo collado señalizado con una gran barra metálica desde donde vemos el Collado de Crabioules, punto de inicio del recorrido.
Hay que perder más de 100 metros de desnivel por un corredor herboso y volver a atravesar todas las morrenas del circo. Hoy tomaremos un camino mejor definido que el de ayer de bajada y no perderemos tanto tiempo buscando el sendero entre tanto bloque.
09:45. Collado de Crabioules. El lejano Perdiguero es el punto culminate de la zona. En medio la Cresta de Lliterola y a la derecha los Crabioules, nuestros objetivos:
Un descanso y comenzamos a andar. Un vistazo atrás hacia la cresta recorrida ayer:
Lo que tenemos por delante impresiona. Hace justo 15 años que recorrí este cresterío en este mismo sentido en compañía de Jon.
Justo delante tenemos el tramo más difícil de la jornada, el acceso a la Aguja Jean Garnier (III+). Desde este ángulo no se aprecia la individualización de esta última, parece estar unida a la cresta.
Pablo la observa de lejos:
Hasta aquí hemos llegado sin atarnos, pero para atravesar este aéreo, pero corto paso habrá que hacerlo. Poner el pie derecho encima del puntiagudo bloque, asegurarse a un clavo que no se ve a simple vista hasta que no estás encima y para arriba. No hay fotos del paso en cuestión...
Una vez superado este tramo:
10:50 Aguja Jean Garnier. Esto es lo que nos queda por delante:
Vamos para allí...
Poco a poco el collado se va quedando atrás...
Superamos otro paso peliagudo con un friend empotrado (III), una última chimenea...
y a partir de ahora, sabiendo que han terminado las dificultades, dejaremos de avanzar en ensamble y recogeremos la cuerda.
Ahí encima está el primero de los Crabioules:
Y esto es lo que llevamos ya recorrido:
12:05 Crabioules Oriental. ¡Empacho de tresmiles!
Las nubes de la vertiente norte no sólo no han desaparecido a lo largo del día, como pensábamos que ocurriría, si no que han ido subiendo en altura. ¿A ver si vamos a tener problemas para bajar luego al coche?
Una corta parada y continuamos, que la jornada se prevé muy larga..
Ahí mismo está la siguiente cima...
pero antes debemos de perder altura hasta la brecha que las separa:
Es un placer escalar en esta fabulosa roca:
Últimos metros de disfrute...
12:42 Crabioules Occidental
Un último vistazo atrás:
A partir de ahora la calidad de la roca cambia completamente y habrá que bajar con muchísimo cuidado hasta la Brecha Mamy.
La Punta Mamy. Lo que nos reímos en aquella escalada hace ya siete años
Pero hoy no la subiremos. Debemos de bajar hasta el Refugio del Portillon y una vez allí, ya veremos por donde bajar al Valle de Lys.
Atrás quedan ya los Crabioules...
y según llegamos al refugio, ¡sorpresa!, las nubes han subido hasta aquí, Curiosa imagen la de la presa conteniendo el agua y las nubes...
Venga, que la cerveza por lo menos la tenemos cerca...
El Grand Quayrat y el Lezat, dos preciosas pirámides
Hacemos una larga parada y tras hablar con el guarda del refugio, llegamos a la conclusión que la mejor opción va a ser subir los 400 metros hasta el Collado de Quayrat y desde allí bajar los 1600 metros de desnivel hasta el coche. Nos advierte de que con esta niebla es un terreno muy peligroso. No hay problema, llevamos gps, le decimos... No se si se quedó muy tranquilo...
A las 15:00 comenzamos lo que va a ser el tramo más agotador de la jornada. La espesa niebla nos empapa.
Hay que ir bordeando la vertiente oeste del Grand Quayrat e ir ganando altura por laderas herbosas muy empinadas hasta empalmar con la vía normal a esta última cima que viene del Refugio de Espingo. La subida es agotadora. La hierba esta completamente mojada y caminamos con los pies calados. 17:27. Llegamos a la Brecha Quayrat.
Sólo nos queda tirarnos por este corredor herboso...
y tras una pequeña parada en la Cabaña de Sarnès, llegar al coche a las 21:30 hora completamente empapados. Al día siguiente fuimos a Gavarnie, pero esa es otra historia...
8 de septiembre de 2016
7 de septiembre de 2016
CRESTERÍO BOUM AL MAUPAS
Ascensión al Pico Boum por su vía normal desde el Refugio de Maupas y posterior recorrido hasta el Collado de Crabioules recorriendo la cresta que une el citado pico con el Maupas, Navarro, Rabadá y el Tusse de Remuñe en compañía de Pablo.
Las pocas referencias que teníamos del cresterío Boum-Maupas, hablaban de dos rápeles, uno de 20 metros y otro de unos 50 para acceder a la Brecha Boum por un terreno muy descompuesto. Nosotros decidimos subir con sólo una cuerda de 60 metros, por lo que la idea original era haber llegado hasta el Refugio de Maupas desde el Valle de Lys, seguir subiendo hasta el pico Boum para que Pablo tachase esta cima, bajar a dormir al refugio y al día siguiente comenzar la travesía de aristas desde la Brecha Boum. Al llegar al refugio, Emma, la encantadora guarda nos indica que ella cree que el segundo rápel es mucho más corto y que se puede hacer con una cuerda de 60 metros. Además, nos dice también que el acceso a la brecha está imposible sin crampones debido a lo empinado y a la cantidad de hielo que queda. La decisión está tomada, mañana nos arriesgaremos y así de paso pasamos la tarde descansando de los 1300 m. de desnivel que hemos tenido que superar cargados para llegar a este precioso refugio.
A las 07:00 comenzamos a andar siguiendo la vía normal hacia el Boum. El bonito amanecer confirma la previsión del tiempo: durante estos dos días vamos a disfrutar de espléndidas jornadas para disfrutar de la montaña:
En unos 20 minutos llegamos a la bifurcación/corredor desde el cual se toma el camino hacia el Collado de Crabioules y magnífico mirador del bonito circo homónimo, final de nuestra travesía de hoy. Decidimos perder y volver a ganar al día siguiente los 600 metros de desnivel que hay desde el refugio, para no tener que cargar con el material de vivac y comida que hubiésemos tenido de llevar. El collado señalizado:
Una vez llegamos al desvío hacia el Maupas, debemos de atravesar la inmensa pedrera que hay entre las dos cumbres. El sol comienza a iluminar la cima del Maupas:
Pablo estudiando el recorrido por el cual andaremos dentro de un rato:
La Brecha Boum. Comprobamos, efectivamente, que es imprescindible atravesar hielo para acceder a ella. Una vez en la cresta, vimos la posibilidad de acceder a la cresta sin llegar a pisar nieve subiendo por placas lisas...
Ahí tenemos el Pico Boum. Debemos de ir ganando altura atravesando un descompuesto terreno que nos deja reventados:
Últimos metros, alguna pequeña trepada...
y llegamos a la cima. 09:04 Pico Boum. Qué lejano se ve el Maupas...
Nos colgamos los hierros y tiramos a despejar la duda de si se podrá bajar o no...
Este primer tramo es disfrutón, nada que ver con la roca descompuesta de la cual hablan...
Llegamos al primer rápel:
Ahí hay que bajar:
Inicio del rápel volado. Apuramos los 30 metros de cuerda a tope,,,
seguimos destrepando hasta llegar al siguiente rápel. Ahí abajo está la brecha. Parece claro que lo vamos a poder conseguir:
Sólo nos queda destrepar este pequeño tramo...
y comenzar a ganar altura por la propia arista.
Que sí, Pablo. Que lo hemos conseguido...
Comenzamos la tónica de lo que va a ser este km y pico de arista, «una sucesión de grandes agujas y gendarmes difíciles de superar que caen al vacio por sus dos vertientes», tal y como la defininió Miquel Capdevila,
Llegamos a una travesía horizontal. Esto nos queda... En una de esas agujas se encuentra el tramo más complicado técnicamente de la arista, un diedro de unos cinco metros de IVº:
Un vistazo atrás desde este paso:
Agujas y agujas... Esto no acaba nunca...
En muchas de las agujas dudábamos por donde continuar: por la derecha no, por la izquierda menos... pues será de frente... y así continuamos hasta llegar por sorpresa al bordear por la derecha un gendarme al aéreo diedro de IV. Al igual que en los puntos claves que hemos atravesado, un clavo en su base permite asegurar el paso. Una ancha fisura recorre el diedro y sería fácil de asegurar con un friend medio, pero no llevo ninguno, habrá que subirlo a pelo... Adherencia de pies, pequeñas presas para las manos y en un momento vuelvo a respirar,.. No hay foto de este paso.
Ya sabíamos que una vez atravesado este paso, se habían acabado las dificultades técnicas.
Por fin, a las 14:30 llegamos al Maupas.
Menudo día hace:
Estamos algo más de media hora en la cima, pero todavía nos queda un tramo por recorrer. Ya conozco esta arista por lo que guardaremos la cuerda. Aunque aérea en extremo, no es complicada y así de paso avanzaremos más rápido.
Enseguida llegamos al punto más peliagudo. No puede haber ningún error...
Todavía queda un buen tramo que atravesaremos rápido...
hasta llegar a la Punta Navarro. 15:55.
Bajamos a la brecha que separa las dos cimas...
y a las 16:18 llegamos a la Punta Rabadá:
La continuación es ya un paseo...
y en un pis-pas llegamos a la última cima del día, Tusse de Remuñe. 16:25.
La idea original era el haber continuado recorriendo aristas y haber atravesado los Crabioules, para posteriormente bajar a dormir al Refugio del Portillon, pero dada la hora que es y sabiendo que las cenas en los refugios las dan a las 19:00, vemos que no vamos a llegar a la hora, por lo que decidimos bajar de nuevo al de Maupas. Habrá que perder 600 metros de desnivel para mañana volverlos a subir y continuar cresteando. Todo sea por no cargar con más peso para haber vivaqueado en las alturas...
Bajamos hasta el Collado de Crabioules. Habrá que atravesar este inmenso pedregal...
hasta llegar al Refugio de Maupas a las 18:40. Repondremos fuerzas con la riquísima lasaña que Emma nos ha preparado para cenar y a dormir, que mañana nos espera otra dura jornada...
Las pocas referencias que teníamos del cresterío Boum-Maupas, hablaban de dos rápeles, uno de 20 metros y otro de unos 50 para acceder a la Brecha Boum por un terreno muy descompuesto. Nosotros decidimos subir con sólo una cuerda de 60 metros, por lo que la idea original era haber llegado hasta el Refugio de Maupas desde el Valle de Lys, seguir subiendo hasta el pico Boum para que Pablo tachase esta cima, bajar a dormir al refugio y al día siguiente comenzar la travesía de aristas desde la Brecha Boum. Al llegar al refugio, Emma, la encantadora guarda nos indica que ella cree que el segundo rápel es mucho más corto y que se puede hacer con una cuerda de 60 metros. Además, nos dice también que el acceso a la brecha está imposible sin crampones debido a lo empinado y a la cantidad de hielo que queda. La decisión está tomada, mañana nos arriesgaremos y así de paso pasamos la tarde descansando de los 1300 m. de desnivel que hemos tenido que superar cargados para llegar a este precioso refugio.
A las 07:00 comenzamos a andar siguiendo la vía normal hacia el Boum. El bonito amanecer confirma la previsión del tiempo: durante estos dos días vamos a disfrutar de espléndidas jornadas para disfrutar de la montaña:
En unos 20 minutos llegamos a la bifurcación/corredor desde el cual se toma el camino hacia el Collado de Crabioules y magnífico mirador del bonito circo homónimo, final de nuestra travesía de hoy. Decidimos perder y volver a ganar al día siguiente los 600 metros de desnivel que hay desde el refugio, para no tener que cargar con el material de vivac y comida que hubiésemos tenido de llevar. El collado señalizado:
Una vez llegamos al desvío hacia el Maupas, debemos de atravesar la inmensa pedrera que hay entre las dos cumbres. El sol comienza a iluminar la cima del Maupas:
Pablo estudiando el recorrido por el cual andaremos dentro de un rato:
La Brecha Boum. Comprobamos, efectivamente, que es imprescindible atravesar hielo para acceder a ella. Una vez en la cresta, vimos la posibilidad de acceder a la cresta sin llegar a pisar nieve subiendo por placas lisas...
Ahí tenemos el Pico Boum. Debemos de ir ganando altura atravesando un descompuesto terreno que nos deja reventados:
Últimos metros, alguna pequeña trepada...
y llegamos a la cima. 09:04 Pico Boum. Qué lejano se ve el Maupas...
Nos colgamos los hierros y tiramos a despejar la duda de si se podrá bajar o no...
Este primer tramo es disfrutón, nada que ver con la roca descompuesta de la cual hablan...
Llegamos al primer rápel:
Ahí hay que bajar:
Inicio del rápel volado. Apuramos los 30 metros de cuerda a tope,,,
seguimos destrepando hasta llegar al siguiente rápel. Ahí abajo está la brecha. Parece claro que lo vamos a poder conseguir:
Sólo nos queda destrepar este pequeño tramo...
y comenzar a ganar altura por la propia arista.
Que sí, Pablo. Que lo hemos conseguido...
Comenzamos la tónica de lo que va a ser este km y pico de arista, «una sucesión de grandes agujas y gendarmes difíciles de superar que caen al vacio por sus dos vertientes», tal y como la defininió Miquel Capdevila,
Llegamos a una travesía horizontal. Esto nos queda... En una de esas agujas se encuentra el tramo más complicado técnicamente de la arista, un diedro de unos cinco metros de IVº:
Un vistazo atrás desde este paso:
Agujas y agujas... Esto no acaba nunca...
En muchas de las agujas dudábamos por donde continuar: por la derecha no, por la izquierda menos... pues será de frente... y así continuamos hasta llegar por sorpresa al bordear por la derecha un gendarme al aéreo diedro de IV. Al igual que en los puntos claves que hemos atravesado, un clavo en su base permite asegurar el paso. Una ancha fisura recorre el diedro y sería fácil de asegurar con un friend medio, pero no llevo ninguno, habrá que subirlo a pelo... Adherencia de pies, pequeñas presas para las manos y en un momento vuelvo a respirar,.. No hay foto de este paso.
Ya sabíamos que una vez atravesado este paso, se habían acabado las dificultades técnicas.
Por fin, a las 14:30 llegamos al Maupas.
Menudo día hace:
Estamos algo más de media hora en la cima, pero todavía nos queda un tramo por recorrer. Ya conozco esta arista por lo que guardaremos la cuerda. Aunque aérea en extremo, no es complicada y así de paso avanzaremos más rápido.
Enseguida llegamos al punto más peliagudo. No puede haber ningún error...
Todavía queda un buen tramo que atravesaremos rápido...
hasta llegar a la Punta Navarro. 15:55.
Bajamos a la brecha que separa las dos cimas...
y a las 16:18 llegamos a la Punta Rabadá:
La continuación es ya un paseo...
y en un pis-pas llegamos a la última cima del día, Tusse de Remuñe. 16:25.
La idea original era el haber continuado recorriendo aristas y haber atravesado los Crabioules, para posteriormente bajar a dormir al Refugio del Portillon, pero dada la hora que es y sabiendo que las cenas en los refugios las dan a las 19:00, vemos que no vamos a llegar a la hora, por lo que decidimos bajar de nuevo al de Maupas. Habrá que perder 600 metros de desnivel para mañana volverlos a subir y continuar cresteando. Todo sea por no cargar con más peso para haber vivaqueado en las alturas...
Bajamos hasta el Collado de Crabioules. Habrá que atravesar este inmenso pedregal...
hasta llegar al Refugio de Maupas a las 18:40. Repondremos fuerzas con la riquísima lasaña que Emma nos ha preparado para cenar y a dormir, que mañana nos espera otra dura jornada...
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