Ascensión al Petit Vignemale siguiendo su vía normal desde el Refugio de las Oulettes de Gaube en compañía de mi cuñado Andrew.
Es la cuarta vez que subo a esta cima, la primera en Agosto de 1990 en solitario, mientras mi mujer me esperaba en la Hourquette d´Ossoue, en el transcurso de una travesía del Túnel de Vielha al Balneario de Panticosa.
Quería subir con Andrew a una cima de la cual se llevase un bonito sabor de boca, y enseguida pensé en esta. Hay que tener en cuenta además, que en su tierra (Perth-Australia) la cima más alta no llega a los 600 metros, con lo cual, ver estos precipicios, le impresiona.
Después de comer en Lourdes, a media tarde llegamos al parking de Pont d´Espagne. Esta vez, y para evitar que se canse desde el primer día, tomamos el telecabina-telesilla que nos subirá casi hasta el Lac de Gaube.
He pasado bastantes veces por él, tanto en verano, como en invierno, y personalmente lo considero como uno de los lagos más bonitos y fotogénicos del Pirineo. Con buen tiempo, ya sea con nieve y con el lago helado...
como sin ella, el entorno es precioso...
pero es cuando los turistas se han ido del lugar, el mal tiempo se apodera de las cimas y la niebla baja hasta la orilla, cuando el lago adquiere ese cariz melancólico que tanto gustaba a los veraneantes románticos de finales del siglo XIX y comienzos del XX...
y en donde es fácil que surjan leyendas como la del fantasma de Sarah Frances.
Alberto Martinez cuenta en su blog la trágica historia que ocurrió en este lago un 20 de Septiembre de 1832.
En esta foto de Eugène Trutat,fechada en Agosto de 1901 y obtenida en la fototeca del Museo de Toulousse se observa el embarcadero y el monumento fúnebre al cual hacer referencia Alberto.
Pero bueno, no hemos venido aquí a escuchar noticias tristes, si no para ver esto:
Después de agradable cena en compañía de dos salados granadínos y una calurosa noche en el Refugio de las Oulettes de Gaube, para las 08:20 comenzamos a andar.
Las indicaciones son claras: hasta la Hourquette d´Ossoue tenemos dos horas; intentaremos llegar antes...
No hay pérdida, estamos siguiendo la GR-10 y nuestro objetivo lo vamos a tener siempre delante.
Asoman las Aiguilles de Chabarrou y el Pic Alphonse Meillon.
Llegamos al cruce de caminos en donde, por la izquierda, iríamos al Col d´Arraillé, desde donde podríamos bajar al Lago y Refugio d´Estom, o continuar por la derecha, hacia la Hourquette d´Ossoue.
Vamos acercándonos al macizo.
Las Aiguilles de Chabarrou y el Pic Alphonse Meillon tienen otro aspecto...
Si ver, aunque sean los restos de un glaciar nos impresiona, imaginad lo que tiene que ser verlo una persona que nunca ha visto nevar...
Habrá que intentar subir por esta vía, la de los seracs, antes de que desaparezca...
Ya tenemos a la vista el collado y a su derecha, la cima.
Últimos metros.
10:08 Hourquette d´Ossoue.
Refugio de Baissellance.
Cresta de la Hourquette y el Pic de la Sède al fondo, un fabuloso mirador hacia el Macizo del Vignemale.
Estamos 40 minutos descansando en el collado, pero tras dejar las mochilas en el lugar, continuamos la ascensión.
Ahí mismo está la cima. Tampoco hay dudas respecto al sendero a seguir: todas las variaciones se dirigen al mismo lugar...
El collado va quedando abajo, y al fondo asoma el Lac de Gaube.
¡Ánimo, Andrew!
Últimos metros...
11:25 Petit Vignemale
Nos dedicamos a contemplar las vistas.
La arista que se dirige hacia la Punta de Chaussenque:
Circo de Gavarnie-Monte Perdido-Taillón, su primer tresmil...
Macizo del Neouvièlle:
Pic Long-Campbieil:
Midi d´Ossoue-Gran Facha-Frondellas-Balaitous:
Permanecemos un buen rato en la cima disfrutando del fabuloso día. Para el siguiente año que venga, ya le digo que va a tener que calzarse los crampones y subir por ese glaciar que tenemos a nuestros pies, tal y como hace este solitario montañero.
Dos días más tarde de la ascensión, me han dicho que Andrew no puede ni salir de casa de las agujetas que tiene...