Aunque esta ascensión no coincide cronológicamente con las anteriores, creo que será el complemento perfecto para dar un vistazo global al macizo.
Después del intento anterior a las agujas den Julio del 2005 desde el Collado de Cerbillona, y viendo el terreno tan descompuesto por el cual habría que descender desde la cima del Clot de la Hount, me planteo el subir desde el Valle de Ara aprovechando alguno de los corredores de nieve de esta vertiente. No es una idea descabellada, Alejos en su "Guía Montañera 3000 m. de los Pirineos" plantea esta posibilidad.
Me pongo a recabar información en internet, y nada. Nadie sabe ni ha oído hablar de esa supuesta ascensión. Todos aconsejan que lo más sensato es la vía normal de descenso desde el Pico del Clot de la Hount descrita en todas las guías (¿se han perdido los aventureros?
En ese momento entra en escena un para mí desconocido forero, que aporta ciertos detalles que demuestran que conoce perfectamente la zona, y que lejos de quitarme de la cabeza esta idea, a anima a intentarlo. Nunca voy a estar lo suficientemente agradecido a Francisco Termenón -FTer-, por lo que me ha hecho soñar.
Ya tenía todo: había recabado muchas fotografías de esta vertiente en las cuales se apreciaban las agujas,
tenía el recorrido más o menos trazado sobre plano y sólo quedaba verlo sobre el terreno. La idea inicial era el ascenderlo en solitario, pero Fidel, me plantea la posibilidad de unirse al proyecto.
Conociéndole de otras ascensiones comunes, se que se va a desenvolver de maravilla en este terreno de aventura, por lo que sólo queda esperar a que llegue la nieve y se estabilice para poner fecha al día "D". Por fin, el día 20 de mayo podemos coincidir y decidimos probar suerte...
Llegamos al recien reformado refugio de las Oulettes de Gaube
Las vistas, como siempre, son espectaculares desde este refugio
Al día siguiente, todavía de noche, comenzamos la ascensión.
El cielo está nublado y no hace mucho frío, mal presagio. Llegamos al Col des Mulets...
y decidimos bordear la arista occidental del Pic des Oulettes intentando no perder mucha altura y buscando la manera más sencilla de atravesar este espolón rocoso.
La nieve está muy blanda y nos hace sufrir hasta que llegamos a la cubeta del pequeño circo que forma la vertiente occidental del Vignemale.
Hemos tardado tres agotadoras horas en llegar hasta aquí. El día no está nada claro: las cimas están cubiertas y apenas hay nieve para utilizar algún corredor que nos permita ganar altura.
Este es el panorama que se nos presenta:
Aunque nos cuesta admitirlo, la única opción es la retirada. Habrá que volver otra vez...
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