Ascensión realizada junto con Josu y Martín por la vía normal desde el Lac d´Aubert (2150 m) a los Picos de Néouvielle y Ramoung (2150 m).
La idea original era el haber escalado la bonita arista de los Trois Conseillers, pero un problema "técnico" nos lo impidió.
A las nueve de la mañana comenzamos la ascensión, por un sendero perfectamente señalizado que nos llevará hasta la Brèque de Barris, desde donde veremos por primera vez nuestro objetivo:
Debemos de atravesar estas laderas nevadas por un laberinto rocoso que afortunadamente se encontraba cubierto por la nieve bajo el torreón rocoso del Ramoung siguiendo el sendero que se dirige hacia la Brecha de Chaussenque.
Ahora debemos de dejar el sendero de la Brecha de Chaussenque y girar hacia nuestra izquierda, penetrando en el Circo de Néouvielle.
Después de ganar altura por algún pequeño corredor empinado y la sencilla trepada final, llegamos a la cima, Néouvielle (3.091 m).
Un vistazo hacia el sur desde la cima. En primer plano el Turon de Néouvielle, detrás el Pic Long y al fondo, el Macizo de las Tres Sorores.
De ahí abajo hemos comenzado a andar...
Una panorámica desde la cima:
Y un vistazo a nuestro próximo objetivo, el Ramougn. A su derecha, el Lago de Cap de Long.
Para llegar a él, debemos de perder altura por su contrafuerte NNE, hasta llegar a un gran hito que señala el paso por el cual hay que descender al Glaciar del Ramougn.
Una vez en el glaciar, la visión del Ramougn impone un poco. Nos dirigiremos hacia la derecha, para ganar la arista.
Nos encordamos y comenzamos a atravesar esta arista casi horizontal y a ratos muy aérea.
Ya queda menos para llegar a la base del monolito...
A partir de aquí el terreno se empina y aumenta la dificultad, pero dada la calidad del granito y la seguridad que ofrece, se asciende disfrutando de estos escasos 50 metros que quedan hasta la cumbre a través de cornisas y pequeños corredores perfectamente señalizados con hitos.
Ánimo Martín, que ya queda poco... (su primera escalada).
Por fin... cima del Ramougn (3.011 m).
Después del almuerzo, toca descender...
Una vez en la nieve, ya sólo nos queda perder altura hasta llegar al parking de nuevo.