Ascensión al Perdiguero y a la Cresta de Lliterola en compañía de Ekain, Iñigo y Oscar desde el Refugio de Portillon/Jean Arlaud. Durante la ascensión al Perdiguero, nos acompañará Kassia, una chica que se encontraba en el refugio.
Subiremos a través del Vallon de Lliterole hasta el Collado Superior de Lliterola desde donde ascenderemos al Perdiguero y a sus dos hitos y tras bajar de nuevo al Collado Superior, atravesaremos la Cresta de Lliterola hasta el Collado Inferior de Lliterola, retornando después al refugio, repitiendo de esta manera el recorrido que hice en el 2001 en compañía de Jon, solo que aquella vez lo hicimos del tirón desde el parking de las Granges d´Astau.
A las 07:10 horas comenzamos a andar bordeando el Lac du Portillon.
Es preciso superar varios empinados resaltes...
hasta llegar a una descompuesta morrena, incómoda de subir.
Una vez superada la morrena, remontaremos el, hasta ahora escondido, Vallon de Lliterola a nuestra izquierda.
Para las 08:30 llegamos al Collado Superior de Lliterola.
Ahora debemos de ascender por la arista norte, teniendo que trepar una empinada chimenea primeramente:
y una cresta rocosa en la que a veces es necesario utilizar las manos.
Últimos metros...
A las 09:30 llegamos a la cima.
Yo quiero ir hasta los dos Hitos del Perdiguero para medir las prominencias, aunque ya se que en ninguno de los dos llegan a los diez metros exigidos. Al bajar hasta el collado, a simple vista se observa que no los hay.
En quince minutos llego al Hito Occidental.
Desde aquí tenemos una vista perfecta del Cresterío del Seil Dera Baquo al Pico del Portillon de Oô, que recorrí el año pasado junto a Alba y Miguel.
Lac du Portillon
Valle de Estós, con el macizo del Posets dominándolo
Vuelvo a subir y sin necesidad de llegar a la cima del Perdiguero, me dirijo hasta el Hito Oriental. Enfrente tenemos la cresta de Lliterola, que atravesaremos después y los Crabioules, al fondo.
Tras comprobar que tampoco se cumple la prominencia, vuelvo a subir al Perdiguero.
Recogemos las cosas y volvemos a bajar al collado.
Kassia se despide de nosotros. Ella baja directa al refugio.
La subida al primer pico del cresterío es sencilla y se sube rápido. Tuca de Lliterola.
Continuación del cresterío:
Subida al Pico Royo.
Pico Royo, Bonitas vistas del cresterío del Lezat.
Hasta ahora, el cresterío ha sido un paseo. A partir de esta cima, comienza a afilarse, teniendo que utilizar las manos en tramos que no ofrecen especial dificultad.
Punta Lliterola.
El tramo que viene a continuación hasta el Collado Inferior de Lliterola presenta una pésima calidad de la roca, sobre todo en su parte final. Se ven hitos que evitarían el cresterío por la vertiente de Lliterola.
A simple vista se observa que el último tresmil de la jornada, la Aguja de Lliterola, no llega a los diez metros de prominencia...
pero hay que subirlo de todas formas. Mis compañeros no están tan motivados y enfilan directamente hacia el collado. Este tramo final está completamente descompuesto.
Una sencilla y corta trepada y llego a la Aguja de Lliterola. En la lejanía asoma el Perdiguero.
Mis compañeros me esperan en el collado mientras tomo las mediciones. Detrás de ellos, el vertical paredón de los Crabioules.
Ya sólo nos queda el descenso por el valle hasta el refugio, teniendo que atravesar en primer lugar un persistente nevero. Al fondo asoma la Aguja de Lliterola, a la derecha del collado.
Y por fin, para las 13:30 llegaremos al refugio, en donde coincidiremos con Kassia, que nos sacará una última foto.
Sólo nos queda descender los 1.500 metros de desnivel de vuelta al coche...
