17 de agosto de 2023

ARISTA SALENQUES-TEMPESTADES DESDE LA BESURTA

Ascensión  a la arista Salenques-Tempestades-Aneto en el día, partiendo desde el aparcamiento de La Besurta en compañía de Pablo y Unax, que nos esperaba en Benasque junto a Yolanda.

El fin de esta salida era que Pablo acabase, con la llegada a la cima del Aneto, de ascender a todos los tresmiles de la cordillera, lo cual era curioso, ya que en tantos años de montañismo, nunca lo había ascendido.

La idea original era el haber subido a vivaquear en las inmediaciones del Ibón de Barrancs, como se suele hacer habitualmente y quitarnos así la mitad de la larga aproximación hasta el inicio de la arista, pero las previsiones daban un riesgo muy alto de tormentas para esa noche -que finalmente se cumplieron-, lo cual unido a los consejos de Unax, que nos recomendaba subir con muy poco peso, acabó de convencer a Pablo, que era el más reticente, a subirlo del tirón. Además, decía que así, en seis horas llegábamos a la cima del Aneto desde el Forca Estasen. Ya veríamos...

Unax había recorrido anteriormente, otras ocho veces la arista, por lo que conocía perfectamente el recorrido y sobre todo, el material necesario: Llevamos dos cuerdas de 30 m x 8 mm, dos totem cam medianos con sus mosquetones, dos cintas expreses cortas, cuatro cintas largas con mosquetones para colocarlas en los numerosos salientes rocosos o atarlas a los clavos mediante un nudo de alondra y varias cintas largas más, además del material para montar las reuniones y el personal para autoasegurarnos, asegurar y rapelar. No echamos en falta nada más y utilizamos todo.

Después de pasar la noche en la furgoneta, bajo una impresionante tormenta desde las 21:00 hasta las 01:00 horas, cogimos el bus en el Vado del Hospital a las 05:00 (5.80 € i/v) y para las 05:30 horas ya estábamos en marcha bajo la luz de los frontales. Conocíamos bien este tramo, por lo que enseguida dejamos atrás la caravana de frontales que se dirigía hacia La Renclusa

Para las 07:15 llegamos a la Colladeta de Barrancs desde donde la cresta muestra toda su majestuosidad.

 

Sorprende ver el Collado de Salenques sin nada de nieve...

Dejamos el sendero balizado como GR-11.5 que hemos seguido hasta ahora y que se dirige hacia este collado y comenzamos a remontar el descompuesto pedregal que nos acerca al primer tresmil de la jornada, el Forca Estasen.

 Hace un día espléndido, no hace nada de frío y en esta vertiente no pega nada de viento. Unax se conoce todos lo atajos...

y para las 09:15 estamos en la cima del Forca Estasen.

Durante la subida no hemos visto, ni oído a nadie en la arista. Vaya lujo, hace un día perfecto y estamos solos. 

Unax está convencido de que llegamos al Aneto en seis horas, que es casi lo que tardamos la vez anterior en llegar solo al Margalida. Ya veremos, está muy lejos...

Según estamos en la cima, vemos subir por el valle un helicóptero del GREIM, del cual baja una pareja de guardias, que nos acompañará durante la ascensión.

Destrepamos a la brecha situada bajo la cima,

y continuamos por la cresta sin apenas dificultad, contorneando o subiendo a las rocas que van surgiendo...

hasta llegar a la primera dificultad importante del día, el Gendarme Fisurado. Nos equipamos y Unax lo flanquea hasta llegar a la reunión situada en la brecha en la cual se encuentra la "pajarita de papel". No tenemos fotografías de este paso. 

Una vez en la brecha, Unax nos descubre una alternativa a uno de los pasos con mayor dificultad de la cresta: en lugar de escalar el tramo vertical y aéreo de la Torre de Salenques (IV+), se trata de destrepar por la chimenea norte situada a los pies de "la pajarita" y flanquear  el espolón de la Torre, hasta montar una reunión intermedia (llevando cuerda de 30 m) en la chimenea paralela a la de descenso, que sube hacia la brecha situada entre la Torre y el Primer Resalte de Salenques . Se trata de un tramo muy vertical en muy buena roca, sin apenas dificultad (II/III), pero muy aéreo también. Un croquis del tramo:

Desde esta reunión, los 30 m. de cuerda permiten ascender hasta la Torre de Salenques directamente. Los guardias, al ver nuestra variante, deciden seguirnos, solo que ellos no desean subir a este tresmil y continúan la escalada de la arista. Unax nos fotografía desde la cima:

Un vistazo hacia arriba:

Les dejamos seguir, ya les pillaremos...

Para las 11:00 ya estamos en la cima de la Torre de Salenques. Mientras Pablo prepara el rápel para descender de nuevo a la brecha, disfruto de la evolución de nuestros compañeros de escalada:


Es nuestro turno. Los 30 m. de cuerda nos permiten llegar hasta la cima del Primer Resalte directamente. Unax vuelve a subir de primero. La verdad es que nosotros dos estamos bastante oxidados en la escalada y yo no me veía subiendo de primero en este tramo que me hizo sudar la vez anterior.

 Un vistazo al tramo recorrido:

11:35. Primer Resalte de Salenques

Pablo mirando lo lejos que queda aún el Aneto.

Rapelamos a la brecha que viene a continuación...

 y guardamos la cuerda. Hasta la Punta Brecha de Tempestades no la vamos a volver a utilizar. El tramo que viene a continuación pierde dificultad, aunque es bastante perdedor, al tener que estar continuamente bordeando pequeñas agujas y pasando de una vertiente a la otra. De esta manera, llegamos a la bonita placa final...

desde la cual se accede al monolito que forma el Segundo Gendarme de Salenques. 12:00 horas.

Lo que viene a continuación impresiona,

pero al igual que en este último tramo, las dificultades se van esquivando por una u otra vertiente

hasta que finalmente se pasa a la vertiente de los Russell y a través de unas gradas...

 y superando unas sencillas trepadas finales...

 llegamos a la cima del Margalida. 12:30 h. Hemos tardado 3h15´en llegar hasta aquí. Fenomenal.

Una corta charla en la cima...

y mientras ellos continúan la travesía por la larga sucesión de grandes bloques y brechas que encontramos en la cresta...

nosotros esperaremos a que Pablo recupere energías y se hidrate, contemplando el tramo recorrido:

Descansamos menos tiempo del que le hubiese gustado a Pablo y para las 13:15 llegamos a la cima del Tempestades.

 

A diferencia de las anteriores veces que he pasado por aquí, esta vez recorreremos el cresterío integro, bordeando los gendarmes que iremos encontrando y sin esquivar el tramo vertical por el cual se accede a la cima del siguiente tresmil.

Sacaremos la cuerda de nuevo para asegurar este bonito paso...

y para las 13:56 llegamos a la Punta Brecha Tempestades.

Sin perder tiempo, continuamos perdiendo altitud esta vez, para bajar a la descompuesta Brecha de Tempestades. Será que estamos acostumbrados a movernos por este tipo de terrenos, pero no vimos necesaria el rapelar este tramo, tal y como vemos en muchas recomendaciones.

Mientras bajamos, vemos al GREIM atravesando el perdedor tramo que viene a continuación y en el cual es fácil embarcarse.

Menos mal que llevamos un guía de lujo y sin pérdida y en ensamble, iremos remontando las placas y canales que nos llevan al característico "agujero" en la cresta.

Al otro lado del agujero, montaremos una reunión estática y tras las explicaciones por parte de Unax del recorrido, Pablo superará esta última dificultad de primero, con una bonita placa final que nos dejará en el comienzo del aéreo tramo que viene a continuación. 

 

Un vistazo atrás una vez superada la placa:

Ahora a disfrutar...

hasta llegar a la Espalda del Aneto. 15:27.

 

Ni paramos. Pablo suspira, antes de hacer cima en el Aneto, tiene que perder altitud para pisar las agujas de Escudier y Daviú, que no las tiene ascendidas y que, vistas desde aquí, dan mucha pereza...

 Estoy cansado y no me apetece acompañarle. Unax, como no podía ser de otra manera, se presta a ir con él. Yo subiré hasta la cima del Aneto y les esperaré ahí. 15:52. 6h 35´ desde el Forca Estasen. Increible.

En algo menos de una hora, bajarán y volverán a subir por este descompuesto tramo final de la Cresta de Llosás.

Y por fin, a las 16:46 horas, Pablo llega reventado a la cima.

 

Abrazos, alguna lágrima... Podría haber sido un momento para sentarnos a disfrutar y charlar de los grandes y emotivos momentos que hemos vivido juntos en las "embarcadas" en las cuales me ha metido en estos últimos años, pero Unax rompió todo el romanticismo diciendo que en cuatro horas salía de La Besurta el último bus y no lo podíamos perder. Pues nada, habrá que bajar.

Decidimos descender por el Barranco de Salterillo. Teníamos información del día anterior de que no eran necesarios los crampones para bajar por él (la verdad es que no los habíamos cogido), pero cuando vimos la realidad, daban ganas de llorar. En la bajada al Collado de Coronas, este es el único tramo con nieve que pisamos:

No había más nieve en todo el antiguo glaciar. ¡Qué pena!

Llegamos a unos extraños hierros retorcidos, que resultaron ser los restos de una avioneta accidentada en los años 80, y  que sirven, a modo de hito, de referencia para localizar la vía de subida.

y por fin, tras el largo descenso hasta el Plan de Aigualluts y la "fabulosa" idea de Unax de atravesar el río descalzos (y que casi me deja cojo para el resto de mi vida)...


 a las 20:30 horas llegamos a la parada de bus, 15 horas más tarde de haber empezado a andar, y en donde cogeremos a las 21:00 el último, que nos llevará de vuelta al Vado del Hospital en donde Yolanda nos estaba esperando.

Y aunque esta fotografía está tomada el día anterior, bien nos podría servir como celebración de la jornada. Zorionak Pablo. Otro conquistador más de lo inútil.