21 de agosto de 2022

AGUJA SW DEL ABADÍAS

Ascensión a la Aguja SW del Abadías en compañía de Fidel, Jon y Pablo desde el Ibón de Cregüeña.

Corría Julio del 2009 cuando, mientras ascendíamos por la Cresta de Cregüeña, nos fijamos en una sombra que se proyectaba sobre la cara sur del pico Abadías. Comprobamos que estaba situada por encima de los 3.000 metros y que la prominencia parecía bastante superior a los 10 metros, por lo que la apuntamos en la lista de posibles tresmiles fantasmas.
Tuvieron que pasar tres años para que Jesus Mari con su hijo Josu se acercasen hasta la aguja a escalarla y además de comprobar la belleza de esta, midieron la prominencia entre la brecha y la cima, dando una medida de 22 metros, por lo que podía pasar a formar parte del listado de Tresmiles del Pirineo sin lugar a dudas.
Diez años más tarde de aquella primera escalada, tres de los cuatro participantes de aquella salida a Cregüeña -falló a última hora Luis- junto con Jon, podemos, por fin, acercarnos a escalarla.
Comenzaremos a andar desde el Hotel Turpí, en donde dejamos los coches y la idea es subir a través del Valle de Cregüeña para vivaquear en el Ibón homónimo. Vamos cargados como mulos:
Quitando el llano de la Pleta de Cregüeña, no hay tregua en toda la subida.
Por fin podemos contemplar este precioso lago:
Bonito atardecer con la Cresta de Cregüeña de fondo:
Después de la cena, buscamos un vivac cubierto en donde dormir, que la noche se prevé fría. El vivac más famoso de los Pirineos estaba ya ocupado por una pareja de franceses. Pena...
Tras una fresca noche, alrededor de las ocho de la mañana comenzamos a andar en dirección a la cara sur del  Abadías, bordeando el largo ibón:



El Ibón de Cregüeña ha quedado ya muy atrás...
y ya tenemos a la vista la aguja...
aunque debemos de bordearla para acceder a su vía de ascenso más sencilla.
En algo más de una hora llegamos a la base del corredor por el cual se accede a la brecha de inicio de la escalada. Nos equipamos con los trastos y tras una una corta trepada a un zócalo (II/III),...
y una travesía horizontal...

iremos ganando altura por descompuestos corredores y viras (II/III)...







hasta llegar a la brecha, 
desde donde contemplamos de cerca, la impresionante aguja:
Un rápido estudio de las opciones de entrada a la vía...
e iniciamos la escalada cuanto antes, ya que hace bastante frío en la brecha. Hay que perder un poco de altura y subir por una grieta vertical, en donde se puede colocar un friend, hasta ganar una pequeña plataforma en donde hay colocado un cordino fijo. Este corto tramo es el de mayor dificultad de la vía (IV+).

La idea es que suba Pablo el primero, nos asegure a Fidel y a mí, mientras Jon fotografía la ascensión y después, tras rapelar Pablo, suba Jon.

Tras una liada en la cual Pablo sube recto por una línea más complicada, hace cima:

Llega nuestro turno.



No cabemos los tres en la cima, por lo que una rápida foto...

y Pablo baja rapelando. 
Desde aquí nos fotografiaba Jon:
Es el turno de Jon. Fidel espera en una amplia repisa situada bajo la cima.
Tras subir Jon a la cima,
 bajo yo rapelando hasta la brecha. 

Baja Jon:

Y por último, Fidel:

Encontramos SEIS clavos en la pared -alguno viejo, pero la mayoría nuevos-. Alguno está colocado fuera de la vía, en la repisa situada bajo la cima, por ejemplo. Una pena, con lo fácil que era subir solo con friends/fisureros... 

Solo nos queda bajar al ibón, recoger el material de vivac y bajar hasta los coches.
Bonito fin de semana.






3 comentarios:

  1. Buen fin de semana Mattin!!!!. El reportaje lo terminas con la foto de los 4 me recuerda a la de Jim Bridwell, pero todavía quedaba todo el descenso hasta el ibon de Cregüeña uff!!! y hasta el coche

    ResponderEliminar
  2. Y regresar a casa en coche y sobre todo, levantarme unas horas más tarde para ir a currar

    ResponderEliminar
  3. Aupa, nosotros subimos a esa aguja en el año 85 ( del siglo pasado, claro). No encontramos nada de material ni tan siquiera instalación de rapel en la cima, pero seguro que no éramos los primeros en subir. En ningún momento se nos pasó por la cabeza que aquello pudiera llegar a considerarse una cima de tres mil metros, teniendo en cuenta las grandes paredes que tiene al lado. Yo creo que este tema de inventar nuevas cimas de tres miles esta un poco sobredimensionado.
    Salud y a disfrutar de la montaña, que ves de todos.
    Antxon Gorrotxategi.

    ResponderEliminar