Ascensión a los picos de Jean Arlaud y Gourgs Blancs desde el Refugio de Estós acompañado de Alba y Miguel.
Dentro de nuestra salida anual para que Alba siga "tachando" tresmiles y no habiendo podido coincidir en otras fechas, al final quedamos un fin de semana en el cual todas las tardes están anunciadas tormentas. Ya veremos.
Comenzamos a andar a oscuras y para los 10:00 horas ya hemos rebasado el Ibón de Gías y tenemos a la vista nuestros objetivos.
La idea es subir hasta el Puerto de Oô y una vez allí ascender en primer lugar al Pico Jean Arlaud por su cara SE (PD).
Terreno caótico:
Un vistazo a las dos cimas y al corredor sur situada entre ellas por el cual descenderemos después.
Ya tenemos a la vista la cara SE:
Algo más tarde de las 10:30 estamos bajo esta vertiente estudiando el recorrido.
Un vistazo atrás. El macizo del Posets hace tiempo que está cubierto por las nubes y comienzan a ocultar las cimas de los Clarabides.
El recorrido no es evidente y nos cuesta localizar la cornisa herbosa que da inicio a la vía.
Una vez localizada, se trata de ir ganando altura a través de placas y chimeneas de buena roca en general.
Las nubes hace tiempo que ocultan la cima.
La bonita última placa final:
Sólo queda acceder a la arista final...
y atravesar este aéreo paso, aunque con la niebla que nos envuelve, poca sensación de vacío tenemos.
11:50. Llegamos a la cima.
Ni paramos. Comenzamos el destrepe hacia la brecha.
ültimo destrepe:
Llegamos a la "tenebrosa" brecha. La idea original era haber continuado hasta el pico Saint-Saud por el cresterío, pero con la previsión de tiempo que hay, con ascender al Gourgs Blancs, nos damos por satisfechos.
Dejamos las mochilas en la brecha y sin ellas, nos dirigimos a cima.
:Placa de recuerdo al escalador Jean Arlaud, fallecido en la cara N de esta cima el 24 de Julio de 1938
Volvemos a la brecha a recoger nuestras mochilas.
Comenzamos el descenso por la descompuesta brecha. La verdad es que no recordaba este estado cuando lo subí hace 22 años.
Un vistazo atrás. La verdad es que destrepar el corredor ha sido el tramo más peliagudo de toda la ascensión.
Una vez fuera del corredor, llegaremos a un caos de bloques en donde nos pillará la tormenta.
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