Ascensión al Pic Lustou y posterior travesía hasta el Pic Guerreys en compañía de Pablo. Subiremos hasta la encajonada Brecha N del Lustou, situada entre el pico anterior y el Pic de Parraouis, a través del Valle de Estouère y descenderemos a través del Puerto de la Pez.
La dificultad de la ascensión está catalogada como PD, a menudo por roca descompuesta (sobre todo la chimenea final de la Brecha N y el descenso al Puerto de la Pez.
Tras ir ganando altura por el Valle de la Pez...
giraremos a la derecha y nos dirigiremos hacia el Torrente de Estouére, el cual tendremos que atravesar para ir ganando altura por un evidente sendero pisado por ovejas.
El sendero está muy claro y tenemos en todo momento a la vista la cima del Lustou y la Brecha N a la cual nos debemos de dirigir.
Llegaremos a la altura de una reciente cabaña, en donde un pastor y su perro, cuidan de un pequeño rebaño de ovejas.
Esta cabaña está en un precioso lugar, con el cresterío Pico de Abeillé - Picos de la Pez en el horizonte.
Un poco más arriba, el sendero va perdiendo definición, hasta desaparecer por completo. Nos damos cuenta de que hemos ganado demasiada altitud y tendremos que perder algunos metros para bordear el espolón rocoso que nos cierra el camino.
Ya no hay pérdida,
hay que ir ganando altitud a través del descompuesto pedregal que nos llevará hasta la chimenea final.
Los últimos diez metros de la encajonada y peligrosa chimenea, se realizan en oposición por roca muy suelta. Un par de curiosos clavos protegerían el paso, en caso de llevar cuerda.
Llegamos a la brecha. Asoma la vertiente del Valle de Lustou, con el Lac de Lustou y los Picos de Thou y Bucou en primer plano y el Néouvielle a lo lejos. Qué diferente está desde la última vez que anduve por aquí.
No tenemos ninguna referencia de lo que viene a continuación y lo que vemos, asusta un poco para ir sin material. Pablo ya dice que él no vuelve a bajar por esa chimenea, por lo que no hay más remedio que tirar para arriba. Hasta ahora no hemos visto ningún hito, ni lo veremos hasta la cima.
Vamos bordeando las placas lisas en dirección a la arista, en donde el terreno parece más amable.
Y así es. Terreno roto, pero sencillo.
Ya tenemos a la vista el Lustou. Sólo queda ir ganando altitud a través de su arista N.
Unas veces es mejor subir por la arista...
y en otras es necesario alejarse un poco de ella.
En una de estas trepadas, el enorme bloque al cual estoy agarrado se desprende, golpeándome en la pierna izquierda. Me giro, intentando evitar que el bloque me aplaste, pero me tira un par de metros y caigo sobre el muslo izquierdo. Pablo ha oido el desprendimiento y me ha visto caer. Le tranquilizo diciendo que estoy bien. Espero a que se bajen las pulsaciones y continuo la trepada. El gran dolor que me causa el tener que levantar o bajar las piernas, hace que se alargue, todavía más, este largo recorrido. Ahí mismo tenemos, por fin, la cima:
Son casi las tres de la tarde. Nos ha costado unas seis hora subir.
Al fondo asoma el Grand Quayrat, el cual escalamos ayer por su Arista Central O.
No perdemos tiempo, que todavía nos queda mucho para volver. La continuación por la arista asusta, el Pico de Guerreys, hacia el cual nos debemos de dirigir, queda lejísimos.
Comenzamos el descenso de los casi 100 metros que hay de desnivel hasta la brecha que separa el Lustou del Pic de Tour.
El terreno es muy delicado y hay que andar con mucho ojo.
El Lustou va quedando muy atrás...
pero todavía queda un tramo hasta el Guerreys...
y además, ver los 1700 metros de desnivel que tenemos que perder hasta Pont du Prat, asusta:
Pic Guerreys. Hemos tardado dos horas desde el Lustou.
Perdemos un poco de altura hasta un pequeño collado y abandonamos el cresterío que se dirige hacia los Culfredas.
Comenzamos el descenso por el descompuesto terreno...
Aunque enseguida hay que arrimarse a la Cresta de la Pez.
El descenso no está nada claro y a veces vamos bajando por la hierba, por evitar la descompuesta roca...
pero hay que volver a la arista para superar el tramo final.
Hace un rato que han entrado nubes desde el valle, creando una bonita estampa:
El jugar con el Efecto de Broken, me hace olvidar un poco el dolor en las piernas:
Alrededor de las seis y pico llegamos al Puerto de la Pez. Se acabaron las dificultades. Ya solo queda descender el largo valle hasta el parking, a donde llegaré a las nueve y pico, casi a oscuras.