19 de julio de 2010

PUNTA ALTA POR EL BARRANC DE COMALESPADA

Ascensión en solitario a este tresmil situado en el interior del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici desde el Embalse de Caballers a través del poco transitado Barranc de Comalespada.
A las 11:45 (ha sido un viaje duro desde casa...) comienzo a andar desde el parking del embalse siguiendo el amplio sendero que va rodeándolo por su orilla oeste sin apenas ganar altura.

A estas horas, el juego de luces y reflejos en el lago permite obtener unas bonitas fotografías.


Vemos a nuestra derecha una primera cascada. Continuamos.

Un poco más adelante, y casi en la cola del embalse atravesaremos el arroyo que cae desde el Barranc de Comalespada.

Nada más atravesar esta llamativa gran roca, debemos fijarnos en la siguiente referencia...

se trata de esta estaca pintada de color amarillo clavada en el suelo.

Desde este lugar debemos mirar hacia la derecha, donde observaremos una rampa de hierba y rocas que sube hacia el bosque.

Comenzamos a subir. Un vistazo atrás.

A medida que ganamos altura, la hierba pasa a ser más alta, lo que unido al gran número de frambuesos y rododendros que hay, hace que en muchos sitios apenas se vea el suelo que pisas.

Aunque no hay ningún sendero, el ojo experimentado verá como de vez en cuando se aprecian marcas en el suelo dejadas anteriormente por otras personas.Se trata de ir ganando altura de izquierda a derecha, en dirección al barranco y siguiendo el recorrido más lógico.

Llegamos a esta llamativa roca. Yo subiré por su derecha, teniendo que atravesar alguna losa de granito en adherencia.

Vistazo abajo una vez superado este tramo:

Llegamos a la siguiente referencia, un paredón vertical difícil de atravesar. No hay que superarlo...

Desde aquí mismo debemos de mirar hacia la derecha, donde localizaremos el primer hito del recorrido (yo por lo menos no vi ningun antes...), si bien es cierto que a este punto se puede acceder por diferentes lugares.

Debemos de bordear el farallón rocoso por su derecha, entre los árboles y la roca, sin que haya opción de pérdida.


El embalse queda ya bastante abajo

Hace un rato que se oye el ruido de las cascadas de agua que caen por el barranco, pero enseguida llegaremos a ver su cauce.

Es necesario perder unos pocos metros de altura hasta cruzar su cauce. La ascensión por su orilla derecha me pareció más sencilla.

Desde el cauce, un vistazo al punto desde donde he descendido:

El embalse queda abajo.

Y ahora no hay tregua. Hay que coger fuerzas, y poco a poco tirar para arriba. El barranco se bifurca. Tomaré el de la izquierda.

Como he dicho antes, seguiré subiendo por la orilla derecha, donde una hilera de hitos va marcando el recorrido, aunque no hay ninguna pérdida.

Por primera vez, localizo la cima de la Punta Alta al fondo y muy lejos aún.

El arroyo ha desaparecido por debajo de las rocas, y este tramo pedregoso se hace pesado de superar. La inclinación también ha decrecido.

Un último vistazo al embalse; ya no lo volveré a ver hasta la llegada al coche de nuevo. Al fondo comienza a asomar el Cresterío de los Besiberris.

Dejamos de andar durante un rato entre tanta piedra, y de vez en cuando pisaremos hierba.

Debemos de dirigirnos hacia el collado que se intuye a la izquierda de la cima.

Es un bonito tramo: hay que andar entre numerosos rododendros y en un silencio total.

El bonito Besiberri Nord:


Ya tenemos a la vista el collado. Se acabó la hierba; vuelve la roca, y esta vez hasta la cima.

Pero antes podré ver un numeroso grupo de gencianas.

La verdad es que el barranco ha sido un bonito recorrido botánico:Lilium Pyrenaicum

Nigritella Nigra

Este tramo está también bien señalizado

Desde allí abajo vengo.

El pico de Comalespada, que da nombre al barranco.

El macizo del Besiberri comienza a cubrirse con nubes... mal síntoma.

Venga, que no queda nada hasta el collado.

Aprovecho para coger aire, mientras observo la empinada ladera que he remontado.

Por fin. Llego al collado, donde empalmaré con la vía normal que asciende desde el Refugio Ventosa i Calvell. Descubro una zona totalmente desconocida para mí.

Pero no hay tiempo para contemplaciones. Es muy tarde y el día no está nada seguro. Continuo la ascensión.

Aquí sí que no hay perdida: es un camino muy pisado y bien señalizado.

El collado va quedando abajo.

Hay que atravesar un nevero para ascender por el lado derecho de la canal.

Un poco más arriba atravesaremos otro.

A partir de ahora, hay que ir ganando altura por las rocas, teniendo que utilizar a veces las manos. Se trata de sencillas trepadas.

Último tramo de la ascensión visto desde arriba:

La cima está aquí mismo...

Por fin. Son las 14:35. PUNTA ALTA. Sólo me quedan siete.


Un vistazo a los Estany de Comalesbienes.

Tirando de zoom se ve el macizo de Las Maladetas. Mañana andaré por allí...

Por aquí he subido.

No pierdo tiempo en la cima. Han comenzado a caer pequeñas gotas de agua. Me dirijo hacia la cima de Comalesbienes a través de un sencillo cresterío, para posteriormente descender de nuevo al embalse a través del Barranc de Comalesbienes.

Pierdo altura rápidamente

y me planto en la base del cresterío final

Pic de Comalesbienes. He tardado algo menos de diez minutos para enlazar las dos cimas

Continúo con el descenso en dirección a los estanys.

El descenso está bien señalizado

Por aquí estoy bajando

Pero sin saber como, me despisto del recorrido original y enfilo directamente hacia el barranco, sin pasar por los lagos. Por aquí he tenido que descender.

El barranco está aquí mismo...

Una vez en "tierra firme", localizo los hitos que me van a permitir atravesar este enorme pedregal, mucho más complicado de atravesar que el que había durante la subida.

Poco a poco voy perdiendo altura. El andar entre tanta piedra me está castigando las plantas de los pies.

Y todavía queda muchísimo hasta el embalse.

Menos mal que dejo atrás el pedregal y tomo un camino de tierra que durante un tramo me va a dar tregua a los pies.

Comienza la bajada final, que sin tregua descenderá hasta el parking.

Desde allí arriba vengo.

Al final llegaré a una pista para vehículos, desde donde arranca esta vía de ascensión, y que se encuentra señalizada con un hito.

Por fin, llego al parking, tras seis horas de recorrido.

El tiempo aguantó, pero según cogí el coche y me dirigía hacia Benasque, cayó una espectacular tormenta de agua y granizo.

15 de julio de 2010

GENDARME Y PICO DE ALBA

Ascensión al Pico y Gendarme de Alba desde el Refugio de la Renclusa en compañía de mi hijo Ekain.
Para ascender a este Gendarme de Alba pensé en buscar un itinerario elegante que le diese un poco más de "dignidad" a esta insignificante cima. El recorrido idóneo hubiese sido recorrer la Cresta de Alba, o de los Quince Gendarmes, pero esto estaba por encima de mi límite de autoestima de primero de cordada. Localicé también un original itinerario desde el Ibón de Cregüeña que me permitiría acceder al citado cresterío hasta justo una brecha anterior al Gendarme, pero al final, decidí utilizar el recorrido habitual y más sencillo, ya que había un condicionante que me hizo encontrarle esa "dignidad" buscada: esta vez me iba a acompañar mi hijo.
A las 06:30 horas partimos del Refugio de la Renclusa.

La cima del Pico de Alba está muy diferente a la última vez que lo ascendí:


El sol hace un rato que colorea las cimas.

Atravesamos los Ibones de la Renclusa

Después de llanear durante un buen rato, nos toca comenzar a ganar altura de nuevo.

Debemos de dirigirnos hacia el Collado de Paderna, siguiendo el bien balizado sendero.

Desde este collado tenemos ya a la vista la Cresta de Tuca Blanca, que accede hasta el Pico de Alba.

A partir de ahora intentaremos ascender aprovechando las palas de nieve, que nos evitarán el atravesar estos inmensos pedregales.

Poco a poco vamos ganando altura.

Tras ascender por una empinada pala de nieve, penetramos en un pedregoso canal que nos va a permitir acceder a la Cresta de Tuca Blanca.

Últimos metros...

Desde la brecha, tenemos medio Pirineo a la vista: Eristes, Posets, Bachimala, Perdiguero, el Luchonnais...

Y unas bonitas imágenes de la vertiente francesa.

Hasta ahora hemos estado a resguardo del viente, pero una vez en la cresta, este golpea con fuerza. Nos equipamos para ello.

Encima de nuestras cabezas tenemos a la vista la cima del Pico de Alba, pero antes tenemos que dirigirnos hacia el Gendarme. No tenemos ninguna referencia a tomar, por lo que nos dirigimos hacia el lugar señalizado con la flecha, ganando altura poco a poco.

La brecha va quedando atrás.

Desde el punto señalizado anteriormente con la flecha nos asomamos a la arista. El Gendarme está a nuestros pies y tendremos que seguir perdiendo altura.

Regresamos al pedregal y continuamos descendiendo por la descompuesta ladera. Ya estamos más cerca:

Y ahora estamos ya a su altura. La línea de sol y sombra de la arista que vemos frontalmente es la vía de trepada para acceder a la cima. El inicio de esta desde la brecha situada en su base se realiza por la vertiente soleada con un angustiante patio bajo nuestros pies.

Para acceder a esa brecha vamos a tener que seguir descendiendo aún más. Sacaré la cuerda y le descolgaré por seguridad a Ekain por unos descompuestos corredores. La verdad, no se si será que el ir acompañado por él me hace ver las cosas de otra manera, pero no recuerdo haber sentido esa sensación de inseguridad nunca. Llegamos al corredor principal, y comenzamos la trepada hasta la base del Gendarme. Por el descompuesto terreno que se aprecia a sus espaldas hemos descendido.

Una vez en la brecha, comienza la trepada final. Con el viento que hacía el gps andaba "loco" y las mediciones de altura eran absurdas, pero a simple vista yo aseguraría que no existen los diez metros de prominencia exigibles para que conste esta cima en el listado oficial de tresmiles. Tendrán que ir los Caza Fantasmas a tomar mediciones...

La cima es un sinvivir. El viento azota con justicia, y no hay sitio donde poder sacarnos una foto juntos. Gendarme de Alba (3054m)


Un vistazo rápido a la Cresta de los Quince Gendarmes...

y para abajo...

Ahora podemos dedicarnos a contemplar el paisaje, que la verdad, hasta ahora, apenas lo hemos podido hacer.

Volvemos a ganar altura hasta empalmar con la vía normal al Pico de Alba, y comenzamos su ascensión.

Al fondo contemplamos el Valle de Alba.

Accedemos a la arista cimera, desde donde podemos contemplar las Maladetas Occidentales

Es un bonito lugar para pararnos a descansar...

pero debemos continuar, que la cima está cercana.

Llegamos a la antecima. La cima principal se encuentra detrás, separada por una aérea arista.

Hacia ella nos dirigimos...

Esta aquí mismo...

Por fin. Pico de Alba. Son las 14:00 horas. Su cuarto tresmil... y a mí sólo me quedan ocho...