15 de julio de 2015

TRAVESÍA DEL PIZ PALÜ E INTENTO AL PIZ BERNINA

Travesía de las tres cimas del Piz Palü en sentido E-O y un intento al Piz Bernina en compañía de Ainhoa, Ana, Asier y Jon.
Nos debían de haber acompañado Mari Carmen y Enrique, pero no lo pudieron hacer por sentirse indispuestos la víspera de la ascensión. Utilizaremos como campo base el Refugio Diavolezza (2978 m).
El Piz Palü está situado en el macizo del Bernina, el cuatromil más oriental de los Alpes, en el cantón suizo de los Grisones (Graubünden en alemán), el único cantón que tiene tres lenguas oficiales: alemán, italiano y romanche.

(Mapa extraido de wikipedia)
Está formado por tres cumbres:
La oriental: 3882 m. La única íntegramente situada en Suiza, las otros dos son fronterizas entre este país e Italia
La central o principal: Altura oficial actual: 3900 m.
La occidental (Piz Spinas) 3823 m.
La dificultad de esta travesía está catalogada como PD+. Se trata basicamente de una travesía glaciar en la cual se van esquivando las numerosas grietas y seracs que cortan el paso y una estrecha arista de nieve que une las dos primeras cimas. La tercera cima (Piz Spinas), es rocosa y atravesarla supone andar trepando constantemente por aéreos pasos de I y IIº hasta llegar al Fuorcla (collado) Bellavista (3688 m.)
La travesía la finalizamos en el refugio italiano de Marco e Rosa de Marchi (3610 m.), desde donde al día siguiente intentaríamos la ascensión del Piz Bernina.
Croquis de la travesía:

Tras casi 24 horas desde que salimos de Donostia, llegaremos al parking del teleférico de Diavolezza, después de haber pasado el día de turismo por el bonito/lujoso/caro pueblo de St. Moritz y haber comido en las afueras del pueblo de Pontresina. El teleférico nos dejará en el mismo refugio en donde pasaremos dos noches (de esta manera el teleférico nos sale gratis). Preparamos todos los bártulos...

Vamos para allá...

Bueno, siempre podremos decir que hemos estado en el Piz Bernina.

Ganamos altura rapidamente los 900 metros de desnivel que hay entre la estación y el refugio.

A la salida del teleférico nos quedamos embelesados...

y no es para menos, menudas vistas que tiene el refugio:

Bonito refugio-hotel:

Para las 19:00 ya estamos cenando. Botella de agua 10 €. Cervezas, sabiendo que el CHF equivale casi al euro...

Muy buena cena y un fabuloso desayuno buffet.
Vamos a pasar el primer día aclimatando, y para ello ascenderemos por la mañana al sencillo Munt Pers (3207 m), situado al norte y justo encima del refugio. Se trata de un paseo bien señalizado y publicitado en el refugio. Muchos turistas suben al refugio en teleférico y continuan la ascensión hasta la cima. La verdad es que es una buena atalaya y el mejor mirador de las montañas y glaciares del entorno.
Comenzamos la ascensión:



En una hora escasa llegamos a la cima.

Foto de grupo:

Permaneceremos un buen rato en la cumbre disfrutando de las vistas:




Los objetivos de mañana:

Bajaremos de nuevo al refugio, y tras un ligero almuerzo, y para continuar con la aclimatación, subiremos a otro cercano tresmil, el Piz Trovat (3146 m) utilizando para ello la preciosa vía ferrata que recorre su vertiente occidental durante 300 metros de desnivel.


Foto de grupo de nuevo en la cima. Mari Carmen y Enrique han decidido subir por la vía normal.

Un vistazo desde la cima al refugio y al Munt Pers.

Vuelta al refugio para comer algo y aprovecharemos el resto de la tarde acercándonos a unos neveros cercanos, en donde practicaremos técnicas de autodetención, así como el rescate en grietas:

Hoy nos meteremos pronto a dormir, que mañana nos toca madrugón....
El despertador suena a las 03:00 y a las 03:30 estamos desayunando, al igual que la mayoría de montañeros:

Comenzaremos a andar alrededor de las 04:15. Debemos de llegar hasta el Fuorcla Trovat (3.019 m) a través del sendero que ayer utilizamos para descender del Piz Trovat. Una vez en este collado, es necesario descender al Glaciar de Pers a través de un descompuesto sendero, en donde nos encordaremos. Son ya las 05:30 horas, y casi ya no es necesario el uso de frontales.


Venga, vamos... Yo formaré cordada con Ana y Asier con Ainhoa y Jon.


Durante los primeros cientos de metros avanzaremos sin apenas ganar altura a través de una irregular superficie helada incómoda de andar. Nos vamos acercando a la "cascada de seracs"...

Primeras grietas, seracs...


Tenemos que ir avanzando a través de este inmenso laberinto aprovechando la bien marcada senda.






Después de atravesar la espectacular zona de seracs, debemos de ir ganando altura a través de una empinada pala de nieve en dirección a un amplio collado situado al este de la primera cima. Hemos comenzado a juntarnos con los montañeros que descienden ya de la cima y nos rebasa una cordada con un perro.

Collado. Nos encontramos a 3700 y pico metros.

Contemplando el empinado tramo que nos queda hasta la primera cima:

Vamos para allá...


Tramo empinado y aéreo:

Ahí mismo tenemos la primera cima. A mi izquierda se aprecia la cima principal y la estrecha arista de nieve que las une:

La primera cordada hace un rato que ha llegado a la cima. Aquí llegamos nosotros...

10:40 Piz Palü Oriental

Paramos un buen rato para hidratarnos y comer en condiciones.
Un vistazo al tramo que nos queda hasta la cima principal:

Bajamos hasta el collado que los une y comenzamos a ganar altura por la afilada cresta.



Más vale no tropezarse...

¡Ánimo, que ya no queda nada!

¡Por fin!11:30 Palü Central


No pararemos mucho rato, todavía nos queda un largo recorrido...
Perdemos altura hasta el siguiente collado:

A partir de ahora y hasta llegar al Collado de Bellavista deberemos de guardar los crampones e ir avanzando por esta rocosa arista:


Se trata de ir avanzando por el filo de la cresta teniendo que realizar pequeños destrepes con una dificultad en torno al IIº para atravesar las pequeñas brechas que nos vamos encontrando.




Vamos llegando al Fuorcla Bellavista:

Otra pequeña parada para hidratarnos y continuamos ruta. Son casi las 18:00 horas. Hemos perdido demasiado tiempo en esta arista...

Vamos atravesando por su vertiente norte los Picos de Bellavista:

Tenemos que ganar algo de altura hasta tener a la vista el refugio. Está situado en el espolón rocoso que se aprecia a lo lejos, encima del evidente collado (Fuorcla Crast´Agüzza)

No va a ser un recorrido sencillo, tendremos que atravesar otra gran zona de seracs y grietas:



Para las 20:15 llegamos al Refugio Marco e Rosa de Marchi.


Ha sido una jornada larguísima: hemos tardado 16 h en llegar al refugio y ha quitado las ganas de subir mañana al Piz Bernina a Ainhoa y a Ana. Por lo menos, nos daremos un homenaje en la cena a base de cervezas, que estamos en Italia y aquí están más baratas...

En este refugio no se desayuna tan pronto como en el Diavolezza, por lo que tendremos que esperar hasta las 05:00 para hacerlo. Para las 06:30 comenzamos a andar.
Debemos de subir y bajar de la cima antes de las 11:00 horas, ya que después tendremos que ir de nuevo hasta el Refugio de Diavolezza y tomar el último teleférico, que sale a las 17:00 horas.
Por las referencias que teníamos, se debe de tardar unas seis horas en la travesía entre los dos refugios. Vamos para allá:

No hay pérdida en este primer tramo, la cima está situada casi encima del refugio.

El refugio va quedando abajo...

El tramo final se empina bastante:

Tuvimos un momento de indecisión para localizar la continuación de la vía una vez que llegamos a la roca. Decidimos subir hasta la arista a través de un espolón rocoso bastante descompuesto:


Llegamos a la arista. Se intuye la cima del Piz Bernina detrás mío...

Llegamos hasta la base de la antecima, denominada Spalla (4020 m), por la cual se gana la arista final. Este empinado tramo se encuentra asegurado por parabots y cadenas.

Estamos a casi 3900 m. La cima está aquí mismo, 150 m. de desnivel por encima nuestro:

Son ya las 08:30 horas, es momento de tomar una decisión: llegar hasta la cima nos va a suponer una hora como mínimo (en la subida/bajada del Pico Spalla hay varias cordadas trepando/rapelando) y si tenemos que estar para las 11:00 en el refugio, no nos va a dar tiempo. La decisión está clara, hay que renunciar a la cima. Otra vez será...
Montamos un rápel hasta la nieve:

Y vamos bajando...

Se baja rápido...

y para las 11:00 ya estamos saliendo del refugio.

Otra vez hay que volver a ganar altura atravesando los seracs.



La otra cordada todavía está lejos...

Tal y como estaba previsto, nos caerá una ligera lluvia durante una media hora. Nada importante.
Finalmente llegamos a la Arista Fortezza, el tramo más complejo tecnicamente de la jornada.
Se trata de atravesar un espolón rocoso a través de chimeneas y terrazas, perfectamente señalizadas con marcas de pintura amarilla, en las cuales es necesario realizar varios rápeles.





Ultimo rápel. El tiempo se nos ha echado encima y vemos que va a ser imposible llegar a la hora al teleférico, y eso que lo tenemos todo el tiempo a la vista....


Se acabó el destrepar/rapelar. Dejamos atrás la Fortezza, y a partir de ahora andaremos por nieve hasta el Glaciar de Pers, que deberemos de atravesar.


No hay más fotos del resto de la travesía. Finalmente llegamos al refugio a las 23:00 horas y dada la hora que era, nos quedamos a dormir otra noche más en él.
Al día siguiente, bajamos tranquilamente al parking, donde nos esperaban Mari Carmen y Enrique...

y desde donde fuimos al bonito pueblo de Menaggio, situado junto al Lago di Como, en donde pasamos la noche, antes de continuar el camino de vuelta a casa...

10 de enero de 2015

INTENTO AL BALAITOUS... Y ACCIDENTE

Intento de ascensión al Balaitous en compañía de Ainhoa, Ana, Idoia, Asier, Joseba y Jon.
Ha pasado el tiempo suficiente como para que me anime a colgar este reportaje, ahora que todo ha quedado en un buen susto después de los momentos más angustiosos que hemos vivido en la montaña.
Subimos al Refugio de Respomuso con la idea de cumplir un sueño que tenían dos amigos compañeros habituales en nuestras últimas salidas en grupo al Pirineo -Ainhoa y Jon-, que les apetecía subir a su primer tresmil invernal, el Balaitous, después de otro intento fallido el año pasado al Taillon. Así nos vendría bien como entrenamiento para una salida en verano que tenemos pensada a Alpes. Venían Ana y Asier, al igual que Idoia, hija de Ana, y Joseba, su novio. La verdad es que no escogimos uno de los "fáciles", pero de llegar a la cima, hubiese sido una preciosa experiencia.
La meteo no estaba asegurada, daban nevadas para el día 11 por la mañana después de una semana de anticiclón, pero bueno, el resto teníamos la suficiente experiencia para saber si nos tendríamos que dar la vuelta o no...
El sábado subimos tranquilamente y cenamos en el refugio. El mal tiempo previsto para el día siguiente hizo que se anulasen las reservas previstas y que tuviésemos todo el refugio para nosotros, lo que nos permitió disfrutar de la compañía en solitario del gran URSI ABAJO
De derecha a izquierda, Asier, Joseba, Idoia, Jon, Ainhoa, Yo y  Ana.

A las 08:00 del domingo comenzamos a andar. Hace poco que ha comenzado a nevar después de una preciosa noche y un molesto viento nos golpea fuerte, lo que nos obliga a salir completamente equipados del refugio. La visibilidad, de momento, es bastante buena.

Comenzamos a remontar el Barranco de Respomuso.


Idoia y Joseba deciden darse la vuelta y regresar al refugio.
A medida que ganamos altura se intensifica la nevada y la visibilidad va disminuyendo...



La cantidad de nieve caída nos hace perder mucho tiempo abriendo huella...

hasta llegar a un punto en el cual la visibilidad era nula y teníamos que avanzar siguiendo las indicaciones del gps:

Tenemos la suerte de que tal y como estaba anunciado, la meteo empieza a mejorar y nos permite ver la Brecha Latour. Hacia allí nos dirigimos...

Este tramo nos va a reventar... sobre todo al que va primero abriendo huella...


El fuerte viento que hace, unido a las pequeñas coladas de nieve que caen espontáneamente, hace que "de miedo" llegar al corredor...

Después de un buen rato de "pelea" conseguimos llegar a la base del corredor. Afortunadamente, el tiempo ha mejorado bastante y podemos ver perfectamente la continuación del recorrido:


Asier se pondrá en cabeza y nos irá abriendo el camino al resto
La nevada ha provocado que el tramo rocoso de ascensión esté cubierto de una ligera capa de nieve, que lo vuelve muy peligroso, por lo que subiremos directamente por la nieve y ya veremos arriba...

Disfrutaremos mucho de este precioso tramo:



Subiremos hasta el final del corredor. Asier sube sube un poco más para ver como se encuentra el tramo superior:

Nada, demasiada nieve. El continuar hasta la cima nos llevaría todavía bastante más de una hora, con lo cual, si tenemos que bajar hasta el Embalse de La Sarra se nos hará tardísimo. Hay que abandonar. Montaremos un rápel para bajar con seguridad el corredor...


y continuaremos el descenso tranquilamente. ¡Cómo ha cambiado el panorama en estas pocas horas!




Último vistazo al Balaitous y a la Torre de Costerillou:

La Cresta del Diablo:

Ahí mismo tenemos ya el refugio:

Estaremos un buen rato en él reponiendo fuerzas hasta que no hay más remedio que continuar el descenso hasta los vehículos. Abandonamos el refugio con las últimas luces del día:

Ursi nos había indicado que Idoia y Joseba habían bajado hacía tiempo y que nos esperarían en el parking. Al no poder contactar con ellos para indicarles que toda ha ido bien, decido bajar más rápido que mis compañeros para tranquilizarlos
A las 20:00 horas llego al parking, no hay nadie. Se ve que se han aburrido de esperarnos con el frío que hace (estamos a bajo cero) y han decidido comenzar la vuelta a casa.
Me cambio, arranco el motor para que se vaya calentando el interior y espero...
A las 20:20 veo avanzar una luz sola. Qué raro, sólo una... Aparece Ainhoa y me dice que ella y Jon iban por delante de Ana y Asier, aunque no les veían, y que le han oído gritar a este último.
Le digo que seguramente Ana se habrá resbalado -en algunos lugares el amplio sendero era una pista de hielo) y se habrá dado un mal golpe. Me vuelvo a cambiar, cojo los bastones y tiro para arriba. Ainhoa se queda sola...
Al cuarto de hora me cruzo con Asier, que baja corriendo. Me dice que Ana se ha tropezado, se ha caído rodando por el barranco y no puede ver donde está. ¡No puede ser! Ya se lo que significa una caída por ahí, precisamente estuvimos hablando de ello durante la subida. Asier había conseguido hablar con el 112 y la Guardia CIvil y el rescate estaba en marcha. Le han indicado que les espere en el parking de La Sarra. Nos despedimos y acelero más, si cabe, el ritmo. Las lágrimas me corren por las mejillas. Asier ha dejado su mochila en el punto en el cual le perdió de vista, Jon también debe de estar por allí arriba.
Por fin veo la luz de Jon y él también me ve. Está por debajo del camino, agarrado a un árbol y le oigo gritar: ¡ANAAAAA, MARTÍN ESTÁ AQUÍ! ¿Como? ¿Está viva? Bajo lo más rápido que puedo hasta donde está él. El terreno es vertical y hay que perder altura con mucho cuidado, agarrándose a veces a los árboles. Me dice que le oye gritar por debajo de donde está él, pero no la puede ver, la luz del frontal no ilumina tanto. Intento buscar un paso que me permita descender el cortado que tenemos a nuestros pies. Imposible, todo acaba en una pared vertical. Subo de nuevo al camino a localizar la mochila de Asier -dentro llevaba material de escalada-.
Saco todo lo que creo necesario y vuelvo a bajar buscando un gran tronco que me permita montar un rápel seguro.
Lo consigo y tras unos angustiosos minutos desenrollando el nudo de la cuerda mientras le oía gritar a Ana, comienzo el rápel aéreo sin saber si la cuerda llegará hasta la base. Hubo suerte, sobrarán unos diez metros, por lo que el tramo vertical tendrá unos veinte. Ana se encuentra en una pequeña playa rocosa al borde del río, rodeada de estalagmitas de hielo (estamos a bajo cero...), completamente mojada . Está sangrando de la cabeza, está pálida y muerta de frío. Ha caído rodando 30 metros por el barranco, más los 20 por el aire hasta caer a una poza de agua que le ha salvado del golpe. Se quitó la mochila, ya que la tenía completamente llena de agua y no podía con el peso, la dejó entre las rocas, y anduvo por el río hasta llegar a la pequeña playa. Intentó subir por la fuerte pendiente, pero al resbalarse, decidió permanecer quieta en el lugar; y allí estuvo 30 minutos sola y a oscuras hasta que Jon contactó con ella.
Le ayudo a alejarse del agua y subir un poco hasta una zona de tierra y hojas en donde nos sentamos. Recuerda todo lo que le ha pasado (no ha perdido la consciencia) y no presenta fracturas en brazos ni piernas. Le quito toda la ropa superior y le dejo mis guantes, gorro y forro polar. Estamos abrazados, le froto la espalda y echo aire caliente por el cuello constantemente. No podemos hacer nada más que esperar al equipo de rescate. El tiempo no corre. Ella ha dejado de tiritar (señal de que la temperatura corporal ha bajado de 32 grados). Comienza a decir cosas incoherentes.... minutos angustiosos... Un frío horroroso...
A la hora y cuarto Jon nos grita que se ven luces por el camino y un poco más tarde vemos las luces junto al árbol desde donde he rapelado. Cae una gran piedra junto a nosotros. Le digo a Ana que tenemos que salir de ahí en seguida y tirando de ella llegamos a una zona más segura. Al poco, baja un miembro del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Panticosa, Paco. Bromea con Ana, le coloca unos calentadores químicos en los sobacos, le pone por encima su forro polar y vuelve a subir por la cuerda con un jumar para comenzar a montar el polipasto con el cual la izarán. Otra vez nos quedamos solos.... Ana grita que no puede respirar... aguanta, aguanta, que están encima nuestro...
A la media hora vuelven a bajar Paco y Fernando Desportes, el médico. Este último le hace un reconocimiento rápido y se queda muy preocupado por el estado de hipotermia que presenta. Comienzan a izarla poco a poco.
Llega al final del tramo vertical, en donde le espera Jaime (nos hemos enterado de que ha sufrido hace poco una rotura de tibia y peroné a consecuencia de otro rescate). Paco ha ido subiendo con ella, y Fernando lo ha hecho más tarde.

Sube andando mientras tiran de ella hasta el sendero, en donde montarán un "punto caliente" en el cual permanecerá abrazada a Asier y Jon hasta que vuelve a tiritar de nuevo. Ya pueden comenzar el descenso en camilla hasta La Sarra, en donde está esperando una ambulancia medicalizada:

Es mi turno de subir. Paco me grita si se subir con un puño jumar y un gri-gri. La verdad es que nunca he utilizado este último para esto, pero le digo que me imagino que no habrá problemas. Lo intentaré...
Estoy reventado, no tengo fuerzas para subir y Paco, que me anima constantemente, me va poco a poco ayudando a subir. Una vez superado el tramo vertical, el resto es un paseo. Por fin he entrado en calor yo también...
Volvemos a subir hasta el camino, en donde están Asier y Jon. Ayudamos a Paco a recoger todo el material , comemos unos higos secos que nos ofrece y bajamos hasta el parking. Ana está siendo atendida en la ambulancia. Cuando me lo autorizan, entro a ella (parecía una sauna del calor que hacía dentro). Ana está sonriendo, nos abrazamos y esta vez sí, lloro de felicidad. A las tres de la madrugada abandonamos todos La Sarra en dirección al Hospital de Huesca.
Ana solamente sufrió un aplastamiento de dos vértebras y una fisura a la altura del tobillo. Es dura la tía...
A día de hoy está casi completamante recuperada y cuando acabe la rehabilitación, no dudo en que volverá a dar guerra.
En cuanto al EREIM de Panticosa y la Sección de Montaña de Jaca, qué se puede decir... Seguimos en contacto y saben perfectamente lo que les debemos. En cuanto estemos en condiciones, allí iremos a celebrar que Ana ha tenido que volver a cambiar su fecha de nacimiento.
Tres días más tarde Asier, Iñigo -el hijo de Ana, y otros amigos volvieron al barranco a recuperar todo lo que había perdido. Esta vez con neopreno...
Así se veía el tramo aéreo por el cual cayó. Si os fijáis, se ve la mochila en el río.

Visto desde abajo:

Y a la izquierda se aprecia la pequeña playa en donde estuvo esperando tras recorrer el fondo del barranco a oscuras:

Asier y Sua buscando la cámara de fotos que Ana llevaba colgando del cuello. Apareció, suerte que era sumergible...