LUNES
Después de un viaje nocturno en coches y una experiencia al más puro estilo Scorcese en su película "Jo, qué noche" con los miembros de la expedición desperdigados por las terminales 1 y 4 del Aeropuerto de Barajas, un taxista rumano ebrio que se golpea con su vehículo, cuatro prostitutas que acaban su jornada laboral y un cocainómano en busca de sexo por 35 €, por fin conseguimos juntarnos los seis miembros de la "expedición", Alaitz, Bea, Javi, Rober, Unai y yo en la T-1, donde tenemos previsto tomar un avión de la compañía Ryanair a las 06:15 horas que nos llevará hasta Marrakech por un precio de 50 € i/v. He tomado prestadas algunas fotografías de mis compañeros de aventura.
El avión sale puntual, y mientras algunos disfrutamos viendo amanecer...
... a otros el cansancio acumulado les puede y tienen que echar una cabezada.
Sin mayores contratiempos llegamos al aeropuerto de Marrakech a las 06:30, hora local.
Tenemos todo el día para llegar a Imlil, punto de partida del trekking, situado a 65 km y algo más de una hora de Marrakech, por lo que haremos las cosas sin prisa. En primer lugar, iremos a Marrakech a desayunar y realizar alguna gestión, y posteriormente, a las 12:00 saldremos hacia Asni, donde pararemos a comer. Hemos llegado a un acuerdo en el aeropuerto con un taxista (Mohamed Cous-Cous, como se hacía llamar él) que por 600 dirhams (1€ equivale aproximadamente a 10DH) nos va a trasladar durante todos estos trayectos. Es la tercera vez que estoy en Marrakech, la primera hace más de veinte años, y todo alrededor del centro neurálgico de la ciudad, la plaza Djemaa el Fna, sigue igual. A estas horas, parece que la ciudad no ha despertado (no tiene nada que ver con el ambiente que va ganando fuerza a medida que anochece) y podemos andar tranquilamente entre los numerosos puestos de venta de zumo de naranja (no podemos resistirnos a tomar un gran zumo cada uno por 3 DH) sin que nos moleste la gente. Entramos a la Medina, callejeamos entre las estrechas callejuelas de los zocos sin rumbo fijo y volvemos a salir a la plaza a tomar nuestro primer té a la menta sentados en una terraza panorámica. A las 12:00 en punto tomamos de nuevo el Grand Taxi (un mercedes al cual se le paró el cuentrakilómetros en 500.000 km) que nos llevará, un poco apretados, eso sí, hasta Asni, donde Mohamed nos va a llevar a un restaurante a pie de carretera donde nos cocinarán unas chuletillas de cabra que él mismo se encarga de comprar en una "carnicería" situada junto al restaurante , acompañadas por un tajine , y unos tomates rehogados con cebolla. Primer contacto con la gastronomía local, y el comer con las manos es una excusa para chuparse los dedos. Pagamos 40 DH cada uno, incluyendo los riñones y las criadillas a la plancha que le han preparado a Mohamed y al cual invitamos. Por fin, un poco más tarde de las 15:00 horas, el taxi estaciona en el parking de Imlil. Allí mismo parece que nos está esperando Mohamed Bouredda, propietario del Albergue Lepiney...
donde nos alojaremos por esta noche, y con el cual organizaremos la infraestructura para estos días. Tras un precio inicial de 200 € por persona, finalmente nos estrechamos las manos al llegar a un precio final de 1200 DH (unos 110 €). En este precio están incluídos el acompañamiento de dos mulas y sus muleros, así como un cocinero (Mohamed), que hará las veces de guía, la pensión completa durante el trekking, el alojamiento en los refugios de Lepiney y de Neltner, y el transporte de vuelta a Marrakech, es decir, todo excepto las bebidas (botella de agua 1,5 l. -10 DH). La idea es realizar una ruta circular que nos sirva de aclimatación antes de afrontar la ascensión al Toubkal, durmiendo dos noches a más de 3000 metros y realizando alguna ascensión a alguna cima de más de 3500 metros. Este es el croquis aproximado del recorrido realizado:
MARTES Tras un bonito amanecer...
desayunamos en el jardín del albergue.
A las 09:00 horas, tras cargar todo los bultos en las mulas...
dejamos Imlil (1740).
Debemos de ascender hasta el Tizi n´Mzik (2490), visible al fondo del valle.
El pueblo va quedando atrás...
No hay pérdida. Sólo hay un sendero, y además está bien señalizado:
Entramos al Parque Nacional.
Parece que no somos los únicos que nos dirigimos al collado...
El Valle de Imlil queda ya muy abajo...
10:50. Tizi m´Mzik
Tras un ligero descanso, continuamos ruta, que el viento es frío.
Nos alejamos rapidamente del collado.
Aunque de vez en cuando hay que ganar algo de altura...
el sendero va perdiendo altura poco a poco a través de un bosque de sabinas centenarias.
Dejamos el sendero que se dirige hacia los poblados de Aït Aissa y Tizi Oussen, por donde fuimos la segunda vez que visitamos esta zona, y tomamos el que se dirige hacia el Refugio Lepiney.
Hay muy bonitos ejemplares de sabinas durante el camino.
Al fondo del valle, las aldeas situadas junto al Assif n Ouissadene se encuentran completamente integradas en el paisaje:
Ya tenemos a la vista el Azib (aldea de pastores) Tamsoult, donde se encuentra un gîte d´etape. Al fondo, asoman entre las nubes las cimas del Plateau del Tazaghârt, unos casi-cuatromiles poco visitados.
Desde aquí contemplamos el típico aterrazamiento utilizado para cultivar cereales en el fondo de los valles, y que dan a estos ese colorido tan verde, en contraste con las desoladas paredes de los valles.
Ya queda menos....
Pasaremos junto a sencillas viviendas de pastores...
Y también junto a la boutique de Mohamad, aunque no le vamos a poder compra nada...
Bonitos contrastes
Un vistazo atrás:
Ya queda poco para llegar al gîte d´etape, donde haremos una pequeña parada para descansar.
A partir de ahora va a cambiar completamente el paisaje. Dejamos de ver campos sembrados y penetramos en el territorio de la roca y el agua: nos dirigimos hacia la Cascada de Irhoulidene.
El valle se encajona espectacularmente. Parece que penetramos en el Shangri La de Horizontes Perdidos.
Nos ha costado cuatro horas llegar hasta aquí, pero el paseo ha merecido la pena, nos encontramos en un lugar impresionante.
No paramos mucho tiempo. Mohamed nos comenta que vamos a picar algo en la parte alta de la cascada, donde nos están esperando las mulas. Seguimos ascendiendo.
.
El subir este fuerte repecho nos va a hacer sudar...
Vamos dejando atrás la cascada...
hasta llegar donde las mulas nos están esperando.
Mohamed nos prepara unos ricos bocadillos de pan de pita con sardinas y tomate.
Mientras comíamos, han penetrado en el valle unas nubes bajas que nos van a hacer perder toda visibilidad.
Durante la próxima hora, no vamos a ver nada, y avanzaremos ganando altura por una empinada ladera hasta que de repente, la niebla se despeja y asoma ante nosotros el Refugio de Lepiney. Mohamed nos ha hecho subir a un ritmo muy fuerte. Tendrá ganas de prepararnos la comida...
14:30 Refugio de Tazarhart o de Lepiney
Nos cambiamos de ropa...
visitamos los baños del refugio...
y pasamos la tarde en el interior del helador refugio, donde sólo se encuentran Ibrahim, el guarda, y un francés que llegó un poco más tarde que nosotros. Entre comer, reir y jugar a las cartas llega la noche. Hay que meterse pronto al saco, que mañana nos espera otra bonita jornada donde por fin veremos el principal objetivo de la "expedición": el Jbel Toubkal.
MIÉRCOLES
Después de una noche "movidita", donde parecia que el refugio iba a volar por el viento, al asomar la cabeza por la puerta, ¡sorpresa!, hace buen tiempo, está despejado y un mar de nubes cierra el horizonte.
Después de un buen desayuno, cargamos nuestras pertenencias en las mulas. No nos van a acompañar, ya que al haber nieve en el collado y no poder pasar, deberán de bajar de nuevo hasta Imlil por el camino de subida de ayer, y remontar el valle hasta el Refugio de Neltner (menuda vuelta....).08:00 Nos despedimos de Ibrahim...
... y continuamos ruta. Es necesario retroceder por el camino de subida de ayer un kilómetro aproximadamente, hasta llegar al único desvío señalizado.
Hay unos bonitos juegos de luces y sombras por el fondo del Azib Ouissadene
De vez en cuando vislumbramos el itinerario de subida de ayer
Debemos de ir ganando altura hasta llegar a un pequeño collado situado al NO del Jbel Adad.Un vistazo atrás para contemplar el Plateau de Tazaghârt
No nos cansamos de contemplar este mar de nubes.
Durante este primer tramo ganamos altura poco a poco...
hasta llegar al collado.
Aquí perderemos algo de altura hasta cruzar el río que recorre este pequeño valle, el Assif n´Timellit. Una mirada atrás a este tramo:
A partir de aquí, se termina la tregua: hay que ganar altura por una empinada ladera durante varios cientos de metros, avanzando por unos amplios zig-zags.
Desde allí abajo venimos...
y hasta allí arriba debemos de subir
Últimos metros hasta llegar al collado...
10:30 Llegamos al Tizi Aguelzim (3500). Contemplamos por primera vez la mole del Toubkal.
La idea es ascender al Pico Aguelzim (3650), pero algo no nos cuadra: Mohamed nos indica que la cima está al norte del collado, pero ese pico al cual nos dirigimos no llega a esa altura. Nosotros pensamos que la cima es la que se encuentra al sur del collado, pero no vamos a discutir. Dejamos las mochilas y le seguimos.
Llegamos a un amplio plateau...
Donde aprovechamos para posar frente a nuestro objetivo de mañana
Tenemos que perder algo de altura...
realizar un pequeño destrepe para acceder a una brecha.
y realizar una última trepada...
para acceder a la cima:
Creemos que estamos en la cima del Aguelzim. Más tarde comprobaremos que teníamos razón, y que nos encontramos en una cota que mide 3547 m, situada al norte de la cima principal. La verdad es que no nos importa, las vistas desde aquí son mejores.
Volvemos al collado:
Comenzamos el descenso hacia el Assif n´Issougouane. Debemos de atravesar uno de los pocos neveros que vamos a pisar durante estos tres días.
Es un sencillo paseo.
aunque aprovechamos cualquier atajo para perder altura rapidamente...
Tenemos ganas de llegar a la explanada que nos ha dicho Mohamed...
donde nos preparará la comida...
y después, claro, siesta.
Continuamos ruta por el bien señalizado sendero:
Se trata de un bonito sendero colgado por las alturas.
Ya tenemos a la vista los refugios.
De paso, echamos un vistazo al Ikhibi Norte, por donde mañana tenemos pensado descender del Toubkal
Ya hemos llegado al fondo del valle. Sólo queda ganar altura por el amplio camino...
hasta llegar a los refugios.
En primer lugar se encuentra el refugio privado de Les Mouflons, pero nosotros vamos al del CAF. 14:00 Llegamos al Refugio del Toubkal, o de Louis Neltner.
Un merecido descanso:
Pasaremos el resto de la tarde descansando a resguardo del viento en las terrazas del refugio...
contemplando el sendero por donde mañana comenzaremos la ascensión al Toubkal.
JUEVES
Ha llegado el gran día. Hoy veremos si el periodo de aclimatación durante estos dos días ha sido suficiente y podemos ascender al Toubkal sin problemas. Por de pronto, el día amanece espectacular...
Son las 06:45 horas y ya hay montañeros que comienzan la ascensión.
Nosotros no tenemos prisa, tenemos previsto comenzar a andar hacia las 08:00. La: idea es realizar un recorrido circular: ascender por el llamado Ikhibi Sur y descender por el Ikhibi Norte sin necesidad de retornar al refugio, ya que hemos quedado con Mohamed en que nos esperará en Sidi Chamharouch con la comida preparada. Hoy le hemos dado fiesta, ya que conocemos el recorrido, y además, no estaba muy motivado para volver a realizar su enésima ascensión a esta cima. A las 08:00 horas en punto, nos fotografiamos todos en la puerta del refugio. Hace 4ºC.
El sendero está bien señalizado con pintura rosa.
Es necesario descender y atravesar el arroyo del Assif n´Issougouane junto a una bonita cascada...
y comenzar enseguida a ganar altura por la empinada ladera que nos lleva hasta un falso collado. Hemos decidido cargar con los crampones visto el estado de la nieve helada, pero finalmente, pudimos realizar toda la ascensión sin necesidad de utilizarlos.
Ganamos altura rapidamente, y dejamos atrás el refugio enseguida.
No hay pérdida, sólo hay un sendero que gana altura y además se encuentra perfectamente señalizado.
Aunque es inevitable el ascender por la nieve, y esta está helada, la buena huella que hay trazada hace que no sea necesario el calzarse los crampones.
Ahí encima tenemos el falso collado. Unas cascadas heladas dan ambiente a la zona. Nos encontramos a 0º C.
De vez en cuando es necesario utilizar las manos...
aunque otros prefieren ganar altura directamente por la nieve
Llevamos una hora de ascensión. Estamos subiendo a un ritmo fenomenal y nos tomamos un descanso frente al cresterío que une los cuatromiles Afella y Biiguinnoussene.
Continuamos la ascensión. Ahora la montaña nos da un poco de tregua, y decrece la pendiente.
Llevamos un buen ritmo. Ya hemos adelantado a varios montañeros que salieron del refugio bastante antes que nosotros.
Otro tramo llano...
antes de afrontar la última subida antes del collado sur, el Tizi n´Toubkal, situado ya a 3971m.
No vamos a llegar hasta él; decido subir utilizando varios de los descompuestos senderos que ganan altura directamente. Alguno todavía se está acordando de mí.
Ya tenemos a la vista la cima, con su característica pirámide metálica.
Debemos de bordear la arista rocosa hasta llegar a la suave parte final de la ascensión.
En un momento dado, mis compañeros comienzan un rápido sprint para ser el primero en llegar a la cima. ¡Estos chavales! Una botella de oxígeno no le hubiese venido mal a más de uno después del esfuerzo...
10:30 Nos ha costado dos horas y media ganar la cumbre. Un buen tiempo.
Jebel Toubkal 4167 m
22 años separan estas dos fotografías:
Hace mucho viento y frío, por lo que nos sentaremos a resguardo de él en la vertiente sur de la cima y disfrutaremos de la cima y de sus vistas. Hacia el sur:
Hacia el oeste
Estaremos casi una hora en la cima, pero al final decidimos comenzar el descenso, ya que todavía nos quedan unas cuantas horas hasta llegar a Sidi Chamharouch, situado 1800 metros por debajo nuestro. Última foto de cima, esta vez mirando hacia el norte, y la arista por la cual descenderemos hacia el collado.
La arista norte no plantea ninguna dificultad, hay que descender por un descompuesto sendero en dirección al collado norte, teniendo a la vista otro pico de más de cuatro mil metros, el Imouzzer.
Un vistazo a la arista...
Hay que bajar con cuidado, que a veces es fácil resbalarse.
Poco a poco vamos avanzando...
Ya tenemos a tiro de piedra el Imouzzer. A su izquierda se aprecia el evidente sendero que se dirige hacia el collado a través del cual bajaríamos directamente hasta Sidi Chamharouch. Dejaremos esta atractiva ruta para otra vez.
Ya hemos llegado a la base de la arista. La idea inicial era el haber ascendido al Imouzzer, pero al final descartamos la idea, que todavía queda mucho descenso, y queremos llegar hoy mismo hasta Marrakech.
Un vistazo atrás: se aprecia a la izquierda del Toubkal la arista norte, por la cual hemos descendido, y a su derecha la arista ONO, otra atractiva vía de ascensión a esta cima (D).
Después de un corto descanso, continuamos el descenso por esta descompuesta vertiente.
Según descendemos, vamos viendo los restos de un accidente aéreo que ocurrió en la década de los 70, y que desperdigó los restos del avión por una amplia zona de esta ladera. La anterior vez que descendimos por aquí llegamos a ver las sepulturas de los ocupantes. Esta vez no las localizaremos.
Intentamos deslizarnos por la nieve siempre que podemos. Tanta piedra cansa...
Según perdemos altura, comprobamos como la niebla está subiendo hacia nosotros...
haciendo que en un momento dado perdamos toda visibilidad.
Afortunadamente, el sendero está bien balizado y no hay pérdida
La niebla se despeja...
y contemplamos el sendero que desciende hacia Imlil, así como la vía que utilizamos ayer para descender del Tizi n´Aguelzim.
Dejamos a nuestra izquierda el sendero que se dirige hacia el Refugio del Toubkal y descendemos un poco a "salto de mata" en dirección al fondo del valle.
En este tramo disfrutaremo "esquiando" sobre nuestras botas.
Perdemos altura rapidamente...
De esta forma, y tras andar dando vueltas hasta localizar un vado por el cual atravesar el caudaloso arroyo...
llegamos a la "autopista" que baja hacia Imlil...
y entramos a formar parte en estas caravanas de mulas, montañeros, e indígenas que recorren de arriba a abajo esta senda.
De esta forma llegaremos al morabito de Sidi Chamharouch, donde destaca la gran roca blanca y sagrada que se encuentra en la otra orilla del arroyo, estando prohibido el atravesar el puente de acceso a los no musulmanes.
En Agosto se celebra un moussem (o romería) en el pueblo de Aremd en honor a este santo lugar. Es una fiesta que bien merece una visita, siendo su climax el sacrificio de una res vacuna ante los cientos de visitantes locales y turistas. A las 15:00 horas llegamos al lugar en donde nos está esperando Mohamed.
Nos tiene preparada una rica ensalada de pasta y un tajine con huevo.
Estamos una hora más o menos en este lugar, pero al final debemos de continuar descendiendo. Todavía queda una buena tirada hasta llegar a Imlil, y además hace mucho frío y está comenzando a lloviznar.
Esta senda es más amplia, si cabe, que por la que hemos descendido hasta aquí, y bajaremos muy rápido,
El sendero va perdiendo altura junto al arroyo.
Pasaremos junto a curiosos comercios...
y tras dejar atras el Parque Nacional...
recorreremos el cauce rocoso del río...
hasta llegar al poblado de Aremd.
A partir de aquí recorreremos la pista para vehiculos que sube a Aremd desde Imlil.
El bonito pueblo de Aremd.
Este último tramo se hace pesado después de tantas horas...
pero antes de llegar a Imlil nos sacaremos una última foto con el que ha sido nuestro fantástico cocinero y acompañante durante estos tres días.
Ya sólo nos resta bajar al pueblo, desde donde otro Grand Taxi nos llevará de nuevo a Marrakech, pero esta es otra historia que no merece la pena ser descrita en este blog...
Fin de este fenomenal trekking donde hemos disfrutado más del contacto con las gentes que con las ascensiones en sí mismas. Habrá que volver otra vez más, ya que han surgido nuevos planes...
Buenas, me podrias facilitar el teléfono del refugio Neltner?
ResponderEliminarBuenas Mattin!
ResponderEliminarVeo que has vuelto a aquellas tierras, bonita travesia os habeis echo. Haber como continua...seguro que de lujo!
Haber si dentro de poco me dejo caer por ahí..aunque este año jodio ya, ya que tengo otro viaje entre manos. De todas formas, siempre pienso en que algún dia volveré.
Espero la continuación de tu relato...
Un abrazo,
Sonia
Hola:
ResponderEliminarRobeck, no tengo el teléfono del refugio, no lo necesitábamos, pero este es el que aparece en el libro "Toubkal" de David Taurà: + 212 44 485 219
Sonia, ya os dije que aquello engancha; tanto que si todo sale bien, igual vuelvo este mismo año con mi hijo. De todas formas, seguro que tu otro viaje es también apetitoso, jeje.
Un saludo
Hola Mattin.Muy chulo el reportaje con buenas fotografías.Ya veo que has disfrutado mucho y que os ha hecho buen tiempo.Que sigas así.Un saludo.
ResponderEliminarHola Xabier:
ResponderEliminarPues sí que disfrutamos. ¡Cómo para no disfrutar!
Lo que sí pasamos fue frío. Hasta en Marrakech teníamos que llevar abrigo...
Saludos
Salam aleikum:
ResponderEliminarCreía estar leyendo a Sabina en ese amanecer en el aeropuerto de Barajas solo faltaba el whisky sin soda...
Completito y excitante reportaje y muy bien documentado, para verlo, leerlo y degustarlo hoy mi felicitación se traslada al Rick's Café de Casablanca y te digo "Play It Again, Mattin".
1saludo,
Aleikum salam, Paco.
ResponderEliminarSabina tiene para varias canciones con lo que pasó allí, al igual que Brian de Palma podía haber realizado una buena película de suspense con la incertidumbre final de si los coches con los que fuimos seguían estacionados en el "parking alternativo" donde los dejamos...
Ayer conocí en Saint Lary, además de a los gemelos Ravier, a un encantador matrimonio de Saint Girons a los cuales creo que tú también conoces...
Saludos
Aupa Mattin.
ResponderEliminarEspléndido recorrido por los valles del Atlas... a todo lujo además. Nada menos que muleros y cocinero particular. Así que estabas tan moreno el sábado ¡Qué sacrificada es la montaña!
Saludos.
Un sinvivir, Patxi...
ResponderEliminarDespués de andar así por el Atlas, ¿cómo voy a querer ir porteando mi mochila por el Piri? jeje.
Pues tú también estabas blanquito....
Un saludo
Muchas gracias por el teléfono Mattin, nos vamos este verano y no podíamos contactar con el refugio.
ResponderEliminarMuy útil tu entrada, buenas fotos